DÍA 44

POLÍTICA Y DIPLOMACIABonn. Los ministros de Exteriores del G-8 (EEUU, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, más Rusia) acuerdan llevar al Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de resolución sobre Kosovo. El texto incluye el despliegue de una "fuerza de seguridad" tras la retirada de las tropas serbias, además de una "administración transitoria" para la provincia. El presidente de EEUU, Bill Clinton, y el canciller alemán, Gerhard Schröder califican el acuerdo de "paso sustancial" y celebran la incorporación de Rusia a las negociaciones, pero Clinton advierte que seguirán los ataques.

Belgrado. El presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, mantiene silencio tras conocer el texto del G-8. En Belgrado se especula con que Milosevic aceptará el plan si el 30% de los efectivos que vayan a Kosovo son rusos.

Bruselas. La OTAN interpreta que la "fuerza de seguridad" que figura en el acuerdo del G-8 equivale a una fuerza militar. Para la Alianza, cuando el texto del G-8 se transforme en resolución de la ONU, se podrá intervenir con permiso de Milosevic o sin él.

Nueva York. Satisfacción en la sede de la ONU por su recobrado protagonismo en la guerra de Kosovo. Kofi Annan da la bienvenida la acuerdo del G-8, mientras en medios diplomáticos preocupa la posición de China, miembro del Consejo de Seguridad, y marcadamente proserbia.

Roma. Rugova defiende en Roma una salida diplomática a la guerra.

Tirana. Un representante civil del ELK, Jakup Krasniqui, advierte que no dejarán la lucha.

REFUGIADOS

Skopje. Según el Gobierno, Macedonia no ha cerrado sus fronteras: las ha controlado. En la práctica, la entrada de albanokosovares ha sido casi nula en 48 horas. Mientras, Clinton promete en Bonn una pronta vuelta a casa.