Galaxias polvorientas

Un radiotelescopio de banda submilimétrica ha permitido aclarar uno de los misterios de la formación de las galaxias elípticas y del globo de las espirales, como la nuestra. Las estrellas en esos objetos son muy viejas y se calcula que se formarían poco después del Big Bang. Como los objetos con muchas estrellas recién formadas serían muy luminosos, debería ser posible ver estas protogalaxias lejanísimas con telescopios potentes. Sin embargo, no se ha logrado detectarlas ni siquiera con el Hubble. Desde hace tiempo se sospechaba que la radiación visible de estos objetos podía estar oculta en polvo cósmico y que la única forma de encontrarlos sería buscando la radicación del polvo mismo, en la banda submilimétrica del espectro. Esto es precisamente lo que se ha logrado con una cámara submilimétrica en el telescopio James Clerk Maxwell, en Hawai. Los investigadores, que publicarán próximamente sus resultados en la revista Astrophysical Journal, afirman que efectivamente hay una población de galaxias polvorientas en el universo primitivo con las propiedades esperadas de las protogalaxias, y que una fracción importante de las galaxias elípticas se formaron más recientemente de lo que se esperaba.