Una parabólica orientada al futuro. 850 millones de facturación

No hay como colocarse en una atalaya para dominar el entorno. Desde la perspectiva que ofrecen 30 años de experiencia, el conocimiento que aportan los profesionales y el olfato que poseen los directivos, la empresa Sayma Consultores se ha granjeado la confianza de "más de 1.000 empresas del País Vasco" y constituido, por lo tanto, en "un referente en el asesoramiento empresarial", sostiene Ricardo Sánchez Armendariz, socio fundador y actual consejero delegado y gerente de esta empresa. El secreto radica en la vanguardia. No se encierra ningún otro misterio bajo estas siglas. Sayma procura adelantar siempre el paso en la carrera empresarial por "estar preparado con arreglo a las últimas innovaciones del mercado internacional". En este papel de avanzadilla, que al mismo tiempo es un paraguas sobre el que se guarecen las empresas a las que presta sus servicios, ha conseguido orientar la gestión empresarial de sus clientes. El espíritu fundacional de Sayma, conservado con mejoras aún hoy, estriba lisamente en coadyuvar a "tomar decisiones acertadas en la empresa", afirma Ricardo Sánchez, para quien el principal peligro que se cierne siempre sobre una empresa es "quedarse dormido". En estas tres décadas Sayma ha hecho de la orientación virtud. Comenzó como una plataforma de asesoramiento, consultoría, auditoría y formación a las empresas e instituciones vascas. Sin perder este sustento, en la última etapa ha incorporado al paquete de servicios un sistema para introducir en su mercado de clientes planes de prevención de riesgos laborales. Se trata de un activo-producto más de la empresa, consistente en "adecuar los recursos empresariales a la ley de prevención de riesgos laborales y, consiguientemente, lograr una reducción de los accidentes en el trabajo", subraya Juan Ramón Muñoz, director de este departamento. Gestión de la calidad Más allá, como entidad auditora, Sayma tiene concedido el permiso para controlar mediante inspecciones los sistemas de prevención que poseen las empresas. Juan Ramón Muñoz opina que los empresarios están demandando cada vez más estos servicios, "aunque todavía hay algunas carencias". "Ahora comienza a despertar el empresario, que en los últimos tres años ha tomado conciencia y mejorado los sistemas de prevención de siniestros laborales", asegura. Las medidas correctoras, consistentes en la adecuación de la maquinaria, de las instalaciones y los equipos de protección, suponen el gasto más elevado para las empresas. Otro ámbito donde Sayma ha incidido, con especial interés y con el propósito de favorecer el crecimiento económico de sus clientes, es la gestión de la calidad. En este terreno sus profesionales han implantado sistemas de mejora continua de los productos fabricados, diagnosticado el resultado de éstos y desarrollado planes de "calidad total". El objetivo de este área consiste ayudar a la consecución de certificaciones de calidad, tanto de la propia empresa, como del proceso de producción y del producto que sale al mercado. Es en último término una estrategia enfocada a mejorar la competitividad empresarial. Sayma también abrió una cuña mediante la introducción en la empresa de los planes de reducción del daño ocasionado al medio ambiente. Proyectos técnicos sobre emisiones a la atmósfera, vertidos indiscriminados, actividades clasificadas, diagnósticos medioambientales y sistemas de gestión ambiental según el reglamento comunitario son algunos de los servicios que ofrece Sayma a su mercado de clientes. En la misma línea, tiene autorización para practicar estudios de impacto ambiental y para auditar los sistemas para evitar el deterioro natural. El gerente Ricardo Sánchez subraya que su empresa es como una "antena parabólica", que recibe las señales del exterior y después intenta ponerlas en práctica dentro de su círculo de empresas. Modernización y competitividad son mandamientos de primer orden que Sayma intenta contagiar a otras industrias. La consultoría, con sede central en San Sebastián y delegaciones en las dos restantes capitales vascas, cuenta con un potencial humano formado por 86 trabajadores, la mayoría de los cuales son economistas, ingenieros y abogados. Su actividad está basada en "dar solución a las necesidades de servicios de gestión de las empresas", con una asistencia sustentada en la "eficacia, la calidad y la tecnología", explica su gerente Ricardo Sánchez. Cuando él y Álvaro Martín Mendiola fundaron la empresa en el año 1970 y comenzaron a trabajar en un pequeño local con cuatro empleados ya pronosticaron que la clave del éxito de aquella modesta consultoría radicaba en la "inversión continua en la formación del equipo humano de profesionales".Sayma Consultores tiene previsto facturar este año 850 millones de pesetas (5,1 millones de euros) y ampliar su cartera de pedidos y de clientes para rebasar la "barrera psicológica" de los 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros) en el ejercicio del 2000. Además de su público fiel de empresas vascas, Sayma mantiene una estrecha vinculación con organismos institucionales -Gobierno vasco y las tres diputaciones-, a los que también presta su servicio, y también atiende a entidades financieras como Kutxa, Banco Central Hispano y Banco de Inversión. Además, sirve con regularidad a la patronal guipuzcoana Adegi, el Centro Industrial y Mercantil de Vizcaya (CIMV) o el Sindicato Empresarial Alavés (SEA), entre otras entidades. A lo largo de su historia, Sayma se ha dotado de un cuerpo humano que le permite abarcar un amplio territorio en el tejido empresarial vasco.