CC OO dice que los residuos afectados por el agente de la fiebre aftosa vierten aguas lixiviadas al puerto

El sindicato Comisiones Obreras aseguró ayer, a través de un comunicado, que los residuos generados por los controles que se llevan a cabo en el puerto de Algeciras (Cádiz) para impedir que el brote de fiebre aftosa detectado en el norte de Marruecos llegue a nuestro país, están vertiendo lixiviados a la red de aguas pluviales y, en definitiva, a las aguas del puerto. Por ello, el sindicato pide que se retiren de inmediato las más de 100 toneladas de residuos -principalmente alimentos y productos cárnicos- del lugar en el que se encuentran desde el pasado 11 de marzo, día en el que el Ministerio de Agricultura y Pesca emitió la orden ministerial acerca del control de esta enfermedad que tan sólo afecta a la cabaña ganadera. Comisiones Obreras se pregunta que "si no existen garantías para que estos residuos sean depositados en un vertedero a varios metros de profundidad y con 30.000 kilogramos de cal viva, ¿cómo existen garantías para que estén al aire libre, vertiéndose a la red de aguas pluviales y permitiendo que en ellos se introduzcan roedores y otros animales que deambulan por la zona?". De momento, los residuos, ante la falta de coordinación entre las distintas administraciones y la lentitud de la burocracia, siguen acumulándose en el lugar en el que se encuentran desde el primer día, en el puerto algecireño. El pasado jueves, el alcalde de Los Barrios, el independiente Alonso Rojas, se negó a que los residuos fueran trasladados al vertedero de este término municipal. Rojas alejó que "no se dan suficientes garantías de seguridad ante el riesgo que puede conllevar el enterramiento de estos residuos y la posibilidad de que pudiera quedar contagiada en el futuro la cabaña ganadera". Por otro lado, desde el pasado jueves, la autoridad portuaria ordenó la fumigación y precintado de los contenedores donde están almacenados los residuos contaminados, así como los camiones que los transportan. La autoridad portuaria insiste en que los residuos no son peligrosos para las personas, aunque para su inertización deben ser enterrados en cal viva.