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Sanidad reglamenta la actuación de los médicos en casos de malos tratos

Las historias clínicas registrarán las agresiones

Amaya Iríbar

Todos los médicos españoles se enfrentarán de la misma forma a los casos de malos tratos familiares. Un protocolo sanitario presentado ayer en Madrid por el subsecretario de Sanidad, Enrique Castellón, y la directora del Instituto de la Mujer, Concepción Dancausa, les da las armas para detectar este tipo de violencia y establece los pasos que deben dar, uno por uno, hasta llevar cada supuesto delito ante el juez. Todas estas medidas y recomendaciones deben ser cumplidas por el personal sanitario, tanto público como privado.Cuando una mujer entre por la puerta de un hospital, centro de salud o consulta médica privada, con síntomas de haber sufrido malos tratos, el médico no sólo deberá curarle las heridas, sino que también estará obligado a rellenar un formulario específico de cuatro hojas que tiene como destino un juzgado. Tanto si se lo confiesa el paciente como si no. En él quedarán recogidos los datos personales de la víctima; el motivo de su visita al hospital; antecedentes, lesiones y el estado emocional.

Sanidad garantiza la confidencialidad de estos datos, que pueden ayudar a demostrar la existencia de malos tratos continuados. Así, la habitualidad exigida por el Código Penal para considerar delito determinadas conductas que no están castigadas con la cárcel -lesiones leves, por ejemplo-, podrá quedar probada sólo con presentar la historia clínica del paciente. Incluso cuando se trate de la primera agresión, el informe resultará fundamental para iniciar acciones judiciales.

Pero además de facilitar la persecución legal de este tipo de delitos, el protocolo pretende "corregir las deficiencias" detectadas en la atención del problema en el ámbito sanitario, aseguró Castellón. Y no porque antes los médicos no estuvieran obligados a denunciar sus sospechas, sino porque no existía una forma uniforme y coordinada para hacerlo.

Los médicos estarán obligados además a informar a la mujer -la mayoría de las víctimas lo son- de los servicios sociales con los que puede contar. Por eso recoge las direcciones y teléfonos de los Servicios de Atención a la Mujer del Cuerpo Nacional de Policía, de los Equipos de Mujeres y Menores de la Guardia Civil y de los servicios municipales.

Pistas para los médicos

Pero el protocolo, elaborado por un grupo de expertos -médicos, forenses y fiscales- bajo la coordinación de los ministerios de Sanidad y Consumo, y Trabajo y Asuntos Sociales, y aprobado por las comunidades autónomas, no sólo obliga a los médicos. También les da pistas para reconocer el problema, que el año pasado provocó 45 muertes (35 de ellas mujeres) y más de 19.000 denuncias. Para ello enumera los síntomas físicos y psíquicos que sufren las víctimas -hematomas en varias partes del cuerpo, depresión o ansiedad, entre otros-. El temor y la mirada huidiza pueden ser también llamadas de atención.

El documento está siendo repartido ya entre los profesionales sanitarios a través del propio ministerio y de los colegios profesionales. Con él se cumple una de las promesas del Plan de Acción Contra la Violencia Doméstica, aprobado en abril del año pasado y vigente hasta el 2000.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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