Rajoy ve posible el traspaso de los impuestos especiales a las comunidades autónomas

El Gobierno contempla la posibilidad de traspasar los impuestos especiales a las comunidades autónomas, según reconoció ayer el ministro de Educación y Cultura y ex titular de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy. "No sería imposible", dijo cuando se le preguntó, al término del Consejo de Ministros, por la actitud del Gobierno ante esa reclamación del presidente valenciano, Eduardo Zaplana, del Partido Popular.Zaplana pide un nuevo sistema de financiación autonómica que incluya un porcentaje superior al 30% del IRPF, el cobro del IVA y de los impuestos especiales sobre los hidrocarburos y el tabaco por parte de cada territorio.

La actitud de Rajoy fue ratificada por el ministro portavoz, Josep Piqué. Ambos han dejado abierto, pues, un portillo para que pueda generalizarse el traspaso de los impuestos especiales a las autonomías, así como otros sobre los que ahora sólo tienen atribuciones las comunidades forales, el País Vasco y Navarra. El portillo abierto, según admite el Gobierno, le permitiría negociar en su día un nuevo pacto de investidura con los nacionalistas catalanes si no alcanzase la mayoría absoluta en las próximas elecciones generales.

Rajoy, que además de ex ministro de Administraciones Públicas es el autor del programa electoral del PP para las elecciones autonómicas y municipales, dijo que si se renueva el modelo de financiación cuando caduque el actual, en diciembre del año 2001, sería sobre la base del hoy vigente, esto es, sobre los criterios generales de corresponsabilidad fiscal y solidaridad.

Piqué justificó la posición de Zaplana de adelantar una propuesta sobre el modelo de financiación al señalar que le parece razonable que, ante una campaña electoral, los representantes de las comunidades las hagan. También apuntó que el Gobierno no ha presionado a Zaplana para que no ofrezca precisiones públicas sobre su posición. "El Gobierno no dice a Zaplaza ni a ningún otro presidente autonómico lo que debe hacer o dejar de hacer" porque "ha definido bien su posición" sobre la base del "comportamiento satisfactorio del actual sistema de financiación".

Sin embargo, Rajoy, marcó algunas distancias. Aunque no descalificó a Zaplana, puso el acento en "no precipitar los acontecimientos" y abrir este debate cuando caduque el actual modelo de financiación, el año 2001. "Este debate no tiene ningún sentido en 1999", concluyó.