El presidente de Montenegro amenaza con separarse de Yugoslavia si continúa "la dictadura de Milosevic"
El presidente de Montenegro, Milo Djukanovik, señaló ayer, en una entrevista a un diario ruso, que la república que él preside abandonará Yugoslavia "si se mantiene la dictadura de Milosevic o su heredero".
Djukanovik matizó que espera conseguir "la apertura al mundo" dentro de Yugoslavia, pero advirtió que Montenegro se reserva el derecho a decidir su futuro en un referéndum. Según afirma el diario Kommersant Daily, el líder montenegrino estima que Milosevic "es incapaz de cambiar y dejar de ser un dictador".
Mientras, la llegada del mediador ruso Víktor Chernomirdin a Belgrado sacó ayer del ostracismo a la oposición al Gobierno de Slobodan Milosevic, que recuperó la voz y expresó su apoyo a la intervención directa de Naciones Unidas para poner fin a la guerra. La reaparición de la oposición, que en la Yugoslavia de hoy no representa ningún riesgo real para el poder de Milosevic, constituye una reacción en sintonía con la actitud que hace dos días provocó la destitución del viceprimer ministro Vuk Draskovic y la dimisión de tres ministros de su partido, el Movimiento Serbio de Renovación.
Zoran Djindjic, el dinámico y proeuropeo líder del Partido Demócrata, rompió ayer un silencio de semanas para declarar su identificación con la idea que costó el puesto a Draskovic. "No podemos evitar el hecho de que los principales países de Naciones Unidas son, exactamente, los principales miembros de la OTAN", dijo en una entrevista con el diario Blic. Las palabras de Djindjic fueron un llamamiento al realismo: "No podemos pedir que vengan [cascos azules] de Nigeria, Kuwait y Arabia Saudí. En esta ecuación, países como éstos no tienen posibilidades".
Si el proyecto de enviar una fuerza de paz a Kosovo no incluye a tropas de la Alianza Atlántica, agregó, el proyecto carece de sentido. "Al final, todo se reducirá a Estados Unidos y los ocho países más desarrollados del mundo más Rusia". "No estamos en condiciones de decidir si esto nos conviene o no". De lo que los serbios deben preocuparse, añadió, es si hay o no otro camino para la paz.
Esta madrugada, volvió a ser atacada la televisión serbia. El principal repetidor de Belgrado fue destruido y los telediarios se interrumpieron a mitad de la emisión. La señal no se volvió a recuperar. Pasadas las once de la noche se escucharon fuertes explosiones en la capital yugoslava.
Ayer fueron atacados objetivos militares en Montenegro, y fábricas y refinerías en Novi Pazar y Novi Sad. En Belgrado fue destruido el todavía no inaugurado puente de Ostruznica, reducido a escombros sobre el Sava.
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