Los servicios para víctimas trataron 326 casos de maltrato a mujeres en 1998

Los tres servicios de atención a las víctimas que existen el País Vasco, coordinados desde la dirección de Derechos Humanos del Gobierno, registraron en 1998 un incremento del 20% en las atenciones a mujeres objeto de violencia doméstica. Las 326 actuaciones que se desarrollaron en este terreno se completan con 1.020 intervenciones más en casos penales con otro tipo de víctimas, de los cuales un 73% fueron mujeres. El número de casos atendidos en los últimos seis años asciende a 14.122.

Este servicio, que fue creado en 1991 en Bilbao y posteriormente se ha extendido a las otras dos capitales vascas, nació con la intención de atender en el plano personal desde una perspectiva "integral" a las personas afectadas por algún tipo de delito. La asistencia, que se presta en las respectivas audiencias, es tanto psicológica como de asesoría legal y pretende actuar "en el lado humano de las circunstancias sociales, jurídicas y económicas en que ha quedado el ciudadano", según resalta Juan José Martínez Leunda, director de Derechos Humanos del Gobierno vasco. En los últimos seis años, han atendido 14.122 casos, de los cuales 1.020 se registraron el pasado año referidos a situaciones penales, además de 539 más por actos no delictivos. Los asesoramientos jurídicos cubren cerca del 50% de los asuntos, junto al 20% de solicitudes de información y el 13% de demandas de atención social. Martínez Leunda resalta la importancia de los 27 casos de mediación entre víctima y agresor que se produjeron, que se quieren ampliar en los próximos ejercicios, "ya que se trata de una alternativa muy válida siempre que comporte reparación y conciliación". Perjuicios psíquicos Más de una tercera parte de las atenciones se refiere a perjuicios psíquicos, que superan en un 30% a los de naturaleza física y en un 25% a los económicos. En cuanto al tipo de actuación que ha provocado la asistencia, los supuestos más importantes son las faltas y las lesiones, además de haber contabilizado 63 casos derivados de agresiones sexuales. En el 84% de los asuntos tratados, la víctima conocía al autor del hecho delictivo. El perfil de la persona atendida por el servicio es el de una mujer de entre 26 y 45 años. El servicio contabiliza de manera separada las asistencias a mujeres víctimas de la violencia doméstica. El significativo aumento experimentado con respecto al año anterior -326 frente a 270- se centra principalmente en delitos de lesiones, amenazas y acoso, que ocupan una tercera parte de los casos, 113, mientras el resto, 213, son faltas. "Se trata de que un ciudadano convertido en víctima de un acto ilícito no vea agravada y empeorada su situación por el enfrentamiento con una sociedad insolidaria a veces y en otras, a una administración de Justicia lenta en muchas ocasiones", indica Leunda. En este sentido, las actuaciones pasan por poner un equipo de asesores al servicio de las personas atendidas "antes y después de los interrogatorios policiales, en el propio juicio, emitiendo informe sobre su proceso y en la ejecución de las sentencias", agrega.