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Los ecologistas exigen que las acerías se consideren instalaciones radiactivas

Alejandro Bolaños

La nube de cesio-137 que viajó, en la primera semana de junio del año pasado, desde la factoría algecireña de Acerinox hasta la costa mediterránea de Francia y el norte de Italia evidenció, según Ecologistas en Acción, algo más que un escape radiactivo. "Estamos indefensos ante sucesos como éste", advirtió ayer José Luis León, secretario andaluz de Energía de la federación verde. Los ecologistas, que presentaron un informe sobre el incidente, reclamaron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que incluya a las acerías en su catálogo de instalaciones radiactivas. Ecologistas en Acción reconoce que los técnicos del CSN actuaron con prontitud una vez conocieron (el 10 de junio) el escape, pero a partir de aquí, plantea varias críticas al organismo regulador de la seguridad nuclear. José Luis León sostuvo que el Consejo tenía "margen de interpretación" para haber propuesto sanciones administrativas a Acerinox por no comunicar el incidente hasta seis días después del suceso, que se produjo por la fundición de chatarra que escondía una cápsula de cesio-137. "No existe legislación sobre el acceso de chatarra y las acerías no están incluidas claramente en el catálogo de instalaciones radiactivas", admitió el representante de la federación verde, quien matizó que, a pesar de este "vacío legal", el CSN podía haber intentado multar a Acerinox. León recordó que las labores de descontaminación fueron asumidas por empresas públicas (Egmasa y Presur) y cifró su coste en "unos 450 millones de pesetas". Un juzgado de Turín (Italia) tiene abiertas diligencias para aclarar las consecuencias del escape. El representante ecologista evocó un informe de 1998 en el que se daba cuenta de 300 casos de detección de fuentes radiactivas en la gestión de chatarra para reclamar al CSN que obligue a acerías y puertos a instalar pórticos para detectar la radiactividad. Acerinox tenía instalados portales de detección en los accesos a la acería, pero el pórtico de entrada no estaba en funcionamiento cuando se introdujo la carga de chatarra que incluía la cápsula de cesio-137. Red desfasada El informe resalta que el laboratorio de Palomares (Almería) registró cantidades de este radioisótopo (que no existe en la naturaleza) 500 veces superior al umbral de detección y no informó al CSN. Y destacó que en todo caso, la red española de estaciones automáticas que deben avisar de accidentes nucleares no está preparada para registrar este tipo de escapes. "Sólo avisan de valores de actividad 10.000 veces mayores que los detectados en Francia". León explicó que la radiactividad a la que estuvieron expuestos los trabajadores "no fue muy intensa" pero en todo caso mayor que la que estableció el CSN y echó en falta que el Consejo no haya iniciado un informe epidemiológico a largo plazo de las poblaciones cercanas.

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