Muere a los 45 años el músico Marc Grau, impulsor del rock catalán
El guitarrista fue productor de nuevos grupos
El músico y productor catalán Marc Grau falleció en la madrugada del domingo en Barcelona a los 45 años, tras una larga enfermedad que, sin embargo, no le apartó de su trabajo cotidiano. Grau no cultivó jamás su faceta pública, pero su nombre está ligado a casi todos los avatares del pop rock hecho en Cataluña en los últimos 20 años. Su impronta ha quedado reflejada en múltiples colaboraciones con todo tipo de artistas, entre ellos, El Último de la Fila, Jaume Sisa, Sopa de Cabra y Els Pets.
La enfermedad de Grau, diagnosticada hace tiempo, no le impidió continuar con una de las grandes pasiones de su vida, la producción musical, y como fruto de ese tesón, Grau acababa de entregar la que será su obra póstuma: Sol, el último disco del grupo Els Pets. Grau iba para guitarrista desde pequeño. Su madre le compró la primera guitarra cuando tenía 11 años. Sus primeras escaramuzas sobre un escenario las vivió con Rocky Muntanyola, álter ego de Ia Clua, y a raíz de esa relación conoció a Quimi Portet. Por aquella época éste capitaneaba un oscuro grupo llamado Kul de Mandril, que en muchas ocasiones ejercía el papel de telonero de Muntanyola. Fue así como se conocieron Grau y Portet, relación que condujo al primero a entablar amistad con Manolo García.
Pero Grau ya había velado armas con otros artistas del panorama musical catalán, tales como Jaume Sisa, al que entregó su guitarra entre 1983 y 1986. En el disco La nit de Sant Joan, las seis cuerdas de Grau apoyan la voz del cantautor galáctico. Eso ocurría sin que el guitarrista supiese aún que su nombre estaba sonando en las mentes de García y Portet como guitarra solista para un grupo que por entonces ideaban y que se llamaría El Último de la Fila. Así, Grau fue el primer guitarra de esta banda, con la que estuvo trabajando como miembro fijo durante su primer periodo de esplendor, entre 1986 y 1992. Portet recordó ayer de esa época "el extraordinario sentido del humor de Marc, una persona tocada con un humor elegante y fino que le hacía capaz de reírse con mesura de cualquier situación". "Uno de los entretenimientos en nuestros viajes en furgoneta", evocó, "era imitar a los deportistas que eran entrevistados en la radio, y Marc siempre asumía el papel del entrenador. Era capaz de imitarlos con una ironía extraordinaria".
Tras abandonar El Último de la Fila, Grau inició su carrera como productor musical, que le llevó a producir a casi todos los grandes grupos del pop rock catalán en el periodo de arranque de sus carreras. De esta manera pasaron por sus manos Sopa de Cabra, Umpah-Pah, Lax'N'Busto, Bars, La Madam y un largo etcétera. Dos trabajos de Sopa de Cabra (La roda, de 1990, y Ben endins, de 1991) y uno de Els Pets (Bon dia, de 1998), producidos por Grau fueron disco de oro.
Gerard Quintana, de Sopa de Cabra, destacó ayer de Grau su "personalidad didáctica". "Nos enseñó casi todo lo que sabemos, a nosotros y a la mayoría de los grupos con los que ha trabajado", destacó. Quiso subrayar también la sensibilidad del guitarrista. Recordó que en la grabación del disco Mundo infierno, en 1993, él se desmayó de cansancio, y Grau se afectó tanto cuando vio que se desplomaba Quintana, que también se desmayó. "Qué susto me has dado, tío, creía que habías muerto", contó el cantante que le dijo el productor cuando ambos recobraron el conocimiento.
Grau produjo toda la discografía de Els Pets desde su segundo disco, Calla y balla. Además, se incorporó a la banda como guitarra solista, y la casualidad ha querido que su último concierto con ellos lo ofreciese exactamente un año antes de su fallecimiento. Fue en Valencia, con motivo del homenaje a Enric Valor que organizó Acció Cultural del País Valencià. Ayer los miembros del grupo estaba tan conmovidos por la noticia del fallecimiento de Grau que rehusaron hacer declaraciones públicas.
El último año en la vida profesional de Grau estuvo también consagrado a Els Pets, ya que produjo su noveno álbum, Sol. A pesar del avance de su enfermedad, no abandonó los estudios de grabación, e incluso acompañó al grupo a Génova para realizar las mezclas del disco. De eso hace un mes y medio. Antes, en 1998, Grau editó su único disco en solitario, un álbum titulado Instrumental.
Babelia
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