Boliden pide más tiempo a la Junta de Andalucía para acondicionar el depósito que sustituirá a la balsa rota

La propietaria de las minas de Aznalcóllar (Sevilla), Boliden Apirsa, apuró el plazo de que disponía para presentar sus alegaciones a la autorización que concedió el pasado 24 de marzo la Consejería de Industria de la Junta de Andalucía para reiniciar la actividad productiva. Los reparos de Boliden, que presentó ayer su recurso contra la resolución del consejero de Industria, Guillermo Gutiérrez, se centran en la limpieza del talud norte de la corta de Aznalcóllar, que sustituirá a la balsa que reventó hace un año y provocó el vertido tóxico en el Guadiamar. La empresa pide que se amplíe el plazo de dos meses y medio para concluir los trabajos.

La corta (mina a cielo abierto) abandonada fue usada para depositar los lodos tóxicos que se recogieron del valle del Guadiamar tras el vertido. Los camiones que transportaron unos 10 millones de toneladas de tierras y lodos vertieron su carga por el talud norte de la corta. Fuentes de Boliden, para justificar su petición alegaron la necesidad de primar "la seguridad sobre la celeridad". "Se trata de una zona complicada, donde aún hay 380.000 metros cúbicos de lodo, no hay un sitio fácil para trabajar con máquinas e incluso existe riesgo de accidente para los trabajadores y de caída de la corta", explicaron.

La empresa cree, además, que sólo es necesario limpiar hasta la cota 20 (metros sobre el nivel del mar). El Instituto Técnico Geo-minero avaló la impermeabilidad de la corta hasta la cota 0, pero admitió que, con informes suplementarios, la autorización podría llegar a la cota 20.

En sus alegaciones, sobre las que tiene que decidir el consejero andaluz de Industria, Boliden también pide a la Junta que determine la cuantía del aval económico que demanda para garantizar que se acometerá la restauración medioambiental de la zona cuando la empresa abandone la explotación.

Balance de Tocino

La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, aprovechó el Consejo de Ministros celebrado ayer para presentar el balance de su departamento sobre las actuaciones tras el vertido tóxico. "Están terminados todos los trabajos de retirada de lodos, depuración de aguas embalsadas en Entremuros, así como limpieza de su suelo y restauración ambiental de las márgenes del río Guadiamar", asegura el informe, que indica que el ministerio se ha gastado 5.232 millones de pesetas en estas tareas. El documento resalta que la primera actuación ejecutada del Plan Doñana 2005 fue la construcción de un muro que permitirá sellar transitoriamente el parque nacional de los aportes del Guadiamar. El Gobierno declaró ayer de interés general y de urgencia las obras previstas en este proyecto, dotado con 14.319 millones de pesetas y que persigue restaurar y ampliar las aportaciones hídricas al parque nacional de Doñana.