La cumbre de la OTAN exige a Belgrado cumplir todas sus condiciones para la paz

Los líderes de la OTAN, reunidos en una cumbre en Washington para celebrar el 50º aniversario de la organización, advirtieron ayer a Slobodan Milosevic de que los bombardeos de Yugoslavia no cesarán hasta que el régimen haya cumplido las cinco condiciones impuestas desde el principio por los aliados, incluido el despliegue en Kosovo de una fuerza militar internacional que garantice el regreso de los refugiados. "Estas condiciones no son negociables", afirma el comunicado de la cumbre. Varios Gobiernos consideraron insuficientes las concesiones ofrecidas por Milosevic al enviado especial ruso, Víktor Chernomirdin.

"Nuestro mensaje es claro: la paz y la humanidad prevalecerán en Kosovo, los refugiados volverán a sus casas, tendrán seguridad y tendrán un autogobierno. El último dictador europeo del sigloXX no destruirá la largamente esperada oportunidad de Europa de vivir finalmente unida en paz y libertad", declaró el presidente Bill Clinton al término de una reunión de los 19 jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN consagrada a la guerra en Yugoslavia. En esa reunión, los líderes de la OTAN decidieron "mantenerse firmes en la exigencia de las condiciones para poner fin a la guerra" y reiteraron su confianza en que la continuación de los bombardeos, unidos a la presión diplomática y política, será suficiente para obligar a Milosevic a ceder, aunque no descartaron por completo otras opciones militares, como una acción terrestre. Poco después, el Pentágono anunciaba el envío de otros 2.000 soldados, apoyados por blindados y artillería, para reforzar a los helicópteros Apache en Albania. Además, los ministros de Defensa de la OTAN dieron luz verde al bloqueo naval a Yugoslavia con el fin de impedir el suministro de petróleo y armas. Coincidiendo con el comienzo de la cumbre, la ONU advirtió del peligro de una nueva oleada de refugiados kosovares.