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GUERRA DE YUGOSLAVIA El frente bélico

Los aliados bombardean la residencia vacía de Milosevic en una escalada de los ataques

Misiles aliados destrozaron en la madrugada de ayer la casa de Slobodan Milosevic en un certero ataque aéreo contra su residencia oficial en Belgrado. Furioso pero intacto, el Gobierno serbio denunció el ataque como "un criminal intento de asesinato", y subrayó que Yugoslavia jamás capitulará ante la OTAN. El ataque, a las 3.10, fue el más claro mensaje de la OTAN a Milosevic, que según fuentes locales posee otras tres casas en Belgrado y que desde el inicio de los bombardeos duerme en diferentes sitios secretos y fortificados.

ENVIADO ESPECIAL

La casa de Milosevic, una mansión de dos pisos construida en 1936 entre olmos del distrito de Dedinje, estaba vacía cuando recibió el impacto de tres misiles guiados por rayos láser. Causaron estragos. Imágenes difundidas por RTS, el canal oficial serbio, mostraron sólo el derruido exterior del edificio en el número 15 de la calle Uzicka, donde vivió Tito. No lejos está enterrado el exlíder yugoslavo, pero su mausoleo no fue afectado, según cámaras occidentales que pudieron filmar la casa. Éstos corroboraron la versión de que la casa, contrariamente al informe de la OTAN, no tenía aspecto de que allí funcionara un centro militar. "Allí sólo había muebles. Ni un solo cable (de equipo militar)", dijo Nebojsa Vujovic, portavoz del Ministerio de Exteriores. "Se trata de un atentado criminal contra la vida de un jefe de Estado", agregó. En Belgrado se sospecha que el próximo objetivo podría ser el Palacio Blanco, residencia oficial de los huéspedes del Gobierno yugoslavo. Otra opción podría ser la residencia privada de Milosevic en el número 33 de la calle Tolstojeva.

"En Yugoslavia ya nadie está seguro en su dormitorio, en su sala de estar", dijo Vojovic, que reiteró que la tenaz campaña aérea de la OTAN busca la destrucción de Yugoslavia y el sometimiento "de un pueblo amante de la paz". El de ayer fue el segundo ataque contra edificios asociados con el poder. El miércoles, al menos cuatro misiles destruyeron la sede del Partido Socialista de Serbia (SPS) instalada en el rascacielos de Usche ("confluencia"), donde además funcionaba el despacho de Mira Markovic, la esposa de Milosevic, que lidera el Partido de la Izquierda Unida Yugoslava, y los estudios de Radio Kosava", de Marja Milosevic, la hija del presidente. "El mensaje es claro: nadie está ya seguro en este país", dijo Vukovic. "¿Qué atacarán la próxima vez? ¿Una escuela infantil?", se preguntó.

Residencia de Tito

La casa atacada fue construida por un próspero industrial serbio en un sector de sus vastos viñedos. Durante la II Guerra Mundial, los alemanes instalaron ahí su comando para el teatro balcánico. Más tarde pasó a manos del comando yugoslavo que liberó Belgrado. El mariscal Josip Broz Tito vivió allí durante 35 años. Gracias a la televisión, esa casa era conocida por millones de yugoslavos. Tito realizaba allí recepciones diplomáticas que su aparato propagandístico registraba puntualmente. "Ha sido un ataque demasiado personal. El riesgo de un ataque exitoso podría convertirlo en un mártir. Y eso no me gusta", comentó Gordana, estudiante de Bellas Artes. Milosevic pasa así a la lista de líderes políticos y militares cuyas residencias han sido blanco de ataques aéreos en los últimos años. El 15 de abril de 1986, bombarderos norteamericanos derruyeron la residencia de Muammar el Gaddafi en Trípoli. Y durante la guerra del Golfo, EEUU destruyó varios de los palacios de Sadam Husein.

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