El primer contingente de soldados españoles salió ayer hacia Albania

Los buques de la Armada Española Aragón y Pizarro partieron ayer del Puerto de Valencia con destino a Albania con un contingente formado por 379 hombres y 21 mujeres que se ocupará de construir un campamento para 5.000 refugiados albanokosovares y un hospital de campaña.

La travesía durará cuatro o cinco días y, una vez en Albania, donde ya se encuentra una comisión de inspección que salió ayer de la base aérea de Manises para preparar la llegada del contingente, se deberá drenar y preparar el terreno para instalar el campo de refugiados y el hospital de campaña. La instalación médica contará con 50 camas y dispondrá de un módulo quirúrgico, un área de especialistas en pediatría, otra de asistencia general y una farmacia.

En un acto al que asistió el subsecretario de Estado del Ministerio de Defensa, Adolfo Menéndez Menéndez, el general jefe de la Fuerza de Maniobra (FMA), Luis Feliu Ortega, dijo que a los soldados españoles "les espera un trabajo duro, pues los desplazados albanokosovares no pueden esperar mucho". Además, recordó que "el contingente español debe proceder al establecimiento, mantenimiento y protección de un campo de refugiados" en la costa oeste del Adriático y explicó que los grupos principales que lo forman son Cazadores de Montaña, ingenieros, técnicos de mantenimiento y personal de Sanidad.

Cohesión y disciplina

"Aunque se trata de una misión humanitaria, no olvidéis que vuestra cohesión, preparación y disciplina son la clave de vuestro éxito", dijo. Por su parte, el subsecretario de Estado del Ministerio de Defensa, Adolfo Menéndez, explicó que esta misión permanecerá en Albania entre cuatro a seis meses y recordó que así lo aprobó inicialmente el Consejo de Ministros. Una de las 21 mujeres que forman parte del contingente español reconoció: "Todos estamos muy contentos, pues vamos a ayudar". El alférez José Ignacio Zaroca, por su parte, destacó que viajan hasta Albania para "disminuir en la medida de lo posible el sufrimiento de los refugiados". Además, el cabo profesional Jaime Cabello dijo que "está misión no entraña peligro" y relató que el contacto que mantendrán con los familiares será a través del correo y de una línea telefónica que enlazará con un satélite, aunque el tiempo será restringido.

Los familiares de los soldados que ya viajan hacia Albania comenzaron a llegar al puerto de Valencia en la madrugada de ayer para "pasar el máximo tiempo posible con ellos". Algunos de ellos explicaron que sentían "tristeza pues allí no lo pasarán bien". Al mismo tiempo, reconocieron que "es un gran orgullo pues allí hacen falta".