Matutes defiende el liderazgo de la ONU en la resolución de conflictos

El ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, defendió ayer -en una sesión conjunta con el ministro de Defensa, Eduardo Sierra, ante el Pleno del Congreso de los Diputados- el papel del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la solución de la crisis de Kosovo. Matutes fue más lejos al indicar que, a juicio del Gobierno español, la OTAN debería tener "un papel subsidiario" respecto a la ONU en la resolución de conflictos internacionales.

Matutes dijo ante los parlamentarios que, una vez que Serbia acepte las condiciones de alto el fuego que exige la OTAN, debe ser el Consejo de Seguridad de la ONU el que se encargue de "diseñar el modelo de presencia de una fuerza militar internacional y el status provisional de Kosovo mientras se negocia una solución política al conflicto". El ministro apuntaba así la necesidad de potenciar la vía diplomática con la cooperación insoslayable de Rusia, en el marco de Naciones Unidas, y completaba esa iniciativa con la idea del "establecimiento de una administración de carácter transitorio sobre Kosovo, ejercida por una instancia internacional". Abel Matutes iba de este modo más lejos que la declaración de la presidencia alemana de la Unión Europea, con motivo de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas el pasado día 14, que se limitaba a proponer una administración transitoria de la provincia yugoslava encomendada a la Unión Europea por Naciones Unidas.

La iniciativa del ministro español se produce después de repetidas conversaciones con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Ígor Ivanov -la última ayer al mediodía-, y en vísperas de la Cumbre de Washington, que empieza mañana viernes y en la que la Alianza Atlántica elaborará el nuevo concepto estratégico que regirá la actuación de la OTAN en las próximas décadas. Las posiciones de Rusia y de los aliados se mantienen muy alejadas: fuentes diplomáticas españolas apuntaron que Moscú pide un alto el fuego incondicional.

Sin embargo, "el Gobierno considera fundamental la participación de Rusia en la solución del conflicto de Kosovo", según señaló Abel Matutes. "No sólo porque juegue el papel que le corresponde en el conflicto, sino por el reconocimiento del hecho de que cualquier solución requiere la influencia y los buenos oficios del Gobierno ruso".

Mediación rusa

Si la mediación de Moscú es inevitable para encontrar una salida política al conflicto, también es poco realista, en opinión del Ejecutivo español, que "al menos durante un tiempo Belgrado pueda seguir ejerciendo sin ningún tipo de limitación la soberanía sobre el territorio de Kosovo". Por ello consideró acertado el modelo de una "administración internacional temporal", cuyas características no detalló. El ministro español de Asuntos Exteriores apenas hizo referencia a los cuatro importantes documentos y siete declaraciones que serán aprobados este fin de semana en la Cumbre de Washington y que sentarán la bases jurídicas para la actuación de la OTAN en crisis como la de Kosovo.