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GUERRA EN YUGOSLAVIA Los refugiados

Desaparecido un periodista alemán

El régimen serbio aprieta el tornillo represor contra los periodistas extranjeros que cubren la información sobre la guerra de Yugoslavia. El corresponsal de la cadena de televisión privada alemana SAT 1, Pit Schnitzler, de 56 años, desapareció sin dejar rastro el pasado viernes entre Belgrado y la frontera entre Serbia y Croacia. Se ignora el paradero de Schnitzler, y su familia en Alemania vive horas de angustia. Schnitzler ya atravesó días atrás en Belgrado por una sitiuación difícil, cuando nueve policías uniformados y cuatro individuos armados y de paisano le confiscaron en el aparcamiento del hotel Intercontinental el coche y todas las pertenencias necasarias para su trabajo como corresponsal de televisión. Schnitzler valora el importe de lo confiscado en 300.000 marcos (unos 25 millones de pesetas). Al quedarse sin posibilidad de trabajar, Schnitzler optó por regresar el viernes a Alemania en un coche prestado. Desde entonces, no se tiene la menor idea de su paradero. La embajada de Japón, que representa los intereses de Alemania en Belgrado, se ocupa de la búsqueda del periodista desaparecido.

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Las víctimas más silenciosas

Capucha y esposas

En otro episodio represivo, individuos desconocidos, armados y vestidos de paisano, detuvieron y maltrataron durante 10 horas a la periodista italiana Luzia Annunziata, que trabajó los días pasados en Belgrado para la televisión italiana. Annunziata declaró que la detuvieron en la frontera, cuando trataba de salir de Serbia en coche, en dirección a Croacia. Annunziata relató al periódico italiano La Repubblica las vivencias sufridas en las horas que permaneció en poder de los individuos que la detuvieron. Tras mantenerla durante 10 horas esposada a un radiador y con la cabeza cubierta con una capucha, la transportaron a la periferia de Belgrado y la expulsaron del país.

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