Corazón de hombre, corazón de mujer
Las mujeres con insuficiencia cardiaca sobreviven el doble que los hombres
Cuando el corazón falla y es incapaz de bombear toda la sangre que demanda el organismo, la supervivencia del paciente queda gravemente comprometida. Pero esta situación, denominada insuficiencia cardiaca, no es igual de amenazante para los hombres que para las mujeres. Las mujeres con insuficiencia cardiaca avanzada sobreviven el doble que los hombres en idénticas condiciones de gravedad y duración de la enfermedad, según un estudio publicado en el último número de la revista Circulation. Los resultados de este trabajo echan tierra sobre investigaciones anteriores que sugerían que la mayor supervivencia de la mujer podría deberse a diferencias en el tratamiento o en la duración de la enfermedad. Cada vez "parece más probable que las diferencias biológicas sean una causa importante de la distinta supervivencia que observamos entre hombres y mujeres", afirma el investigador principal, Kirkwood Adams, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE UU).
Para realizar este trabajo se han utilizado los datos de una investigación internacional denominada FIRST (Flolan International Randomized Survival Trial), en la que han participado cinco centros españoles coordinados por Jordi Soler-Soler, jefe del servicio de cardiología del hospital Vall d"Hebron de Barcelona. En concreto, se han comparado los datos de 331 hombres y 99 mujeres con insuficiencia cardiaca avanzada, corrigiendo para ello factores como edad, sexo, raza, peso, hipertensión y diabetes, entre otros.
Diferencias sexuales
La mayor supervivencia observada entre las mujeres resulta todavía "anticonvencional", en opinión de Soler-Soler. Aunque todo apunta a que existen diferencias sexuales fundamentales en la naturaleza y alcance de la insuficiencia cardiaca, "en el momento actual se está identificando el problema, pero todavía se desconocen las causas", añade este cardiólogo. Sin embargo, hay otros datos sobre el distinto comportamiento de hombres y mujeres ante la enfermedad cardiovascular. La hipertensión, por ejemplo, afecta más a los hombres que a las mujeres hasta los 55 años, aunque en el tramo de los 55 a los 74 años hay ligeramente más hipertensas que hipertensos, y a partir de los 75, la enfermedad predomina más en las mujeres.
Del mismo modo, las mujeres padecen la enfermedad coronaria y sufren infartos a edades más avanzadas que los hombres, por lo que también tienen más probabilidades que los hombres de morir por un ataque cardiaco en las primeras semanas. En casos de derrames o hemorragias cerebrales, las mujeres tienen asimismo a su favor una mayor supervivencia a largo plazo.
Con todo, en opinión de Soler-Soler, sería "prematuro" afirmar que la mujer es menos vulnerable a las enfermedades cardiovasculares que el hombre.
"El problema es muy complejo, pues otros estudios han demostrado que a menudo las mujeres no son tratadas del mismo modo que los hombres", agrega. Algunos de estos estudios indican que son tratadas más tarde, lo que redundaría en una mayor mortalidad. Por otra parte, la mayoría de los pacientes incluidos en los grandes estudios de cardiología son hombres.
Lo que ya resulta incuestionable es la existencia de un efecto protector de las hormonas femeninas ante la enfermedad cardiaca. Las mujeres premenopáusicas tienen niveles de colesterol más bajos y niveles más altos de la fracción HDL o colesterol "bueno".
Sin embargo, un problema bien distinto es el posible efecto beneficioso sobre la mortalidad cardiovascular de la terapia hormonal sustitutiva en las mujeres posmenopáusicas. "De momento, no se ha podido demostrar ninguna mejora significativa, aunque este tema sigue pendiente de la conclusión de algunos ensayos clínicos en curso", afirma Soler-Soler.
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