Londres asegura que continúa la limpieza étnica en Kosovo

Robin Cook, ministro británico de Exteriores, aseguró ayer que la campaña de represión contra los alabanokosovares continúa a pesar de la tregua anunciada durante la Pascua ortodoxa por el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. "Nos llegan informes que confirman que en Kosovo se vive todavía en terror. Se siguen quemando pueblos y deportando a la gente a punta de pistola", señaló.

La aparente brutal represión de los últimos días sobre el pueblo albanés lleva al jefe de la diplomacia británica a desconfiar aún más en el presidente serbio. "Esta vez", dijo ayer en una entrevista con la BBC, "no creeremos en sus palabras de alto el fuego. Queremos tener a nuestra propia gente en el terreno para garantizar ese alto el fuego".La escasa efectividad de los bombardeos de la OTAN para frenar la campaña de represión de Milosevic no afectará negativamente la resolución de los países aliados. "Seríamos débiles y flojos si nos rindieramos alegando que, después de dos semanas, [los bombardeos] no están funcionando. Cuanto más se prolonga la campaña, más inquebrantable es la resolución de la OTAN", defendió ante las cámaras de televisión.

El refuerzo de las tropas de la OTAN en la región en torno a los Balcanes, que incluye el envío del buque de guerra británico Invencible, demuestra a las autoridades yugoslavas "la determinación de los aliados por ver el trabajo concluido", aseguró el ministro.

"Estamos atornillando al presidente Milosevic. Sus fuerzas están debilitándose y las nuestras reforzándose. Tarde o temprano, Belgrado tendrá que aceptar nuestras demandas principales", prometió. Más tarde, en su conferencia de prensa diaria, Cook aseguró también ayer que los "repetidos ataques" a los suministros de petroleo, la red telefónica y los principales puentes sobre el Danubio están fomentando el descontento entre el Ejército yugoslavo. "Tenemos señales nuevas de ansiedad entre los oficiales. La moral está decayendo entre los que tienen que hacer el trabajo sucio para Milosevic mientras el presidente se resguarda en su búnker", opinó Cook en la sede del Ministerio de Defensa.

Serias fracturas

El titular de Defensa, George Robertson, habló igualmente de serias fracturas en la maquinaría militar yugoslava. "En Belgrado los nervios están flojeando y los comandantes militares comienzan a cuestionar seriamente el raciocinio de Milosevic", afirmó en una emisora de la BBC. El ministró avaló su exposición sobre el estado de ánimo de los soldados y jerarquía militar serbia en las declaraciones de los refugiados y en "todo un caudal de fuentes". "La gente de Belgrado no está en la misma situación que en Irak", señaló. "Tienen acceso a emisoras extranjeras de radio, a programas de televisión y, por supuesto, a Internet. Pueden, hasta cierto punto, contradecir la información que les ofrecen a través de la radio y la televisión estatales sobre lo que ocurre realmente en el mundo".