Desventajas y alternativas
No todo son ventajas en la píldora abortiva frente a la opción quirúrgica. Para Javier Salmeán, jefe del servicio de tocoginecología del hospital de Leganés, uno de los tres centros españoles que ensayó la RU-486 en España hace una década, este método conlleva una mayor responsabilidad para la mujer. "Con la RU-486 nadie te hace un aborto. Es la mujer la que decide y toma el fármaco".Otro inconveniente es el precio. La dosis necesaria para interrumpir un embarazo cuesta cerca de 12.000 pesetas y el mayor seguimiento por parte de los médicos encarece el tratamiento, aunque las clínicas acreditadas aseguran que van a intentar ofrecerlo por el mismo precio que un aborto quirúrgico (unas 50.000 pesetas).
De hecho, ya existe una píldora mucho más barata (menos de mil pesetas la dosis) que produce los mismos efectos que la RU-486. Esta píldora, que algunos denominan La RU del Tercer Mundo (anualmente mueren 150.000 mujeres a causa del aborto y en muchos países ya se está tomando), es precisamente el misoprostol, un fármaco contra la úlcera de estómago que se vende en España bajo el nombre de Cytotec y que cuesta menos de 800 pesetas. Su efecto útero-contráctil es el que provoca el aborto, aunque su eficacia (el 92%) es menor que la de la píldora francesa. Con ella está trabajando Carbonell en Cuba y es la que utilizan en Estados Unidos y Canadá, si bien allí la combinan con el methrotexate, sustancia utilizada para dar término a un embarazo ectópico.
"Pero es mejor la píldora francesa", dice Carbonell. "Si desarrollamos ésta es porque ha sido imposible hasta ahora tener una sola caja de RU".
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