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GUERRA EN YUGOSLAVIA El frente bélico

El arma de las cifras

Ramón Lobo

Los refugiados se han convertido en un arma de guerra. Para Milosevic son meras piezas que sirven para desacreditar a la OTAN: cientos de miles de personas afectadas por la limpieza étnica desde el inicio de los bombardeos, su expulsión sumaria hacia Albania y Macedonia, o el cierre de las fronteras y la evaporación de todos los que se hallaban en el lado kosovar prestos a pasar a Kukes son simples ejemplos. Para la OTAN, la tragedia de los refugiados es la gran justificación de los ataques. Todas las encuestas de opinión pública en los países atacantes coinciden en un hecho: el apoyo mayoritario a los bombardeos por razones humanitarias.En los últimos días, el ACNUR ha recibido críticas por el manejo de las cifras de expulsados.Cada día se incrementan, pese a que no existe ni un solo control a su paso por la frontera.

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Los 304.000 que ahora dicen estar en Albania son 60.000 más que hace tan sólo tres días. La suma de campamentos de acogida desperdigados por el país no parece alcanzar esa cifra. En Ruanda, en la crisis de 1996, sucedió algo similar. Se manejaron números desproporcionados de refugiados para garantizar el envío masivo de ayuda.

Esta vez, el ACNUR, la Cruz Roja y las ONG se plantean efectuar un registro pormenorizado de los expulsados. Pero se topan con un problema, muchos han sido acogidos por familias albanesas, tan pobres como ellos.

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