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Las mujeres solas de Almodóvar

El director de cine manchego presenta 'Todo sobre mi madre' en una Barcelona modernista

Son fuertes, luchadoras, autosuficientes; sufren mucho y tienen como característica común que están solas, aunque son plenamente dueñas de su propia soledad. Así son las mujeres de Todo sobre mi madre, la nueva película de Pedro Almodóvar, la número 13 de su carrera como director, que ayer fue presentada en Barcelona, ciudad en la que transcurre la mayor parte de la acción, y que se estrenará el viernes 16 de abril en los cines de toda España. Por la noche se realizó un pase en un cine barcelonés y más de cien invitados no pudieron entrar.Las mujeres de la película son Cecilia Roth, Marisa Paredes, Candela Peña, Antonia San Juan, Penélope Cruz y Rosa Maria Sardà. Almodóvar hace que vivan en casas modernistas de Barcelona -algunas en un admirable estado de conservación y otras que piden a gritos una rehabilitación- excepto una, a la que sitúa en un edificio enfrente del Palau de la Música Catalana. Con tanta Barcelona modernista, el director manchego quiso rodearse de más arquitectura histórica a la hora de presentar el filme y eligió la Casa Batlló, obra de Antoni Gaudí situada en pleno paseo de Gràcia y declarada patrimonio de la humanidad. "Para Manuela, la protagonista, Barcelona resulta una ciudad balsámica, y a mí me ha pasado lo mismo", dijo el director manchego en una tumultuosa conferencia de prensa. "Barcelona contiene muchas ciudades y muchas estéticas, y no las he agotado en esta película", aseguró, dejando abierta la posibilidad de volver a rodar en la capital catalana.

Melodrama de hacer llorar, Todo sobre mi madre narra el autoexilio de una madre (Cecilia Roth) que, tras 17 años viviendo en Madrid, regresa a Barcelona para buscar al padre de su hijo (Lola, un travestido interpretado por Toni Cantó) y decirle que éste (Eloy Azorín) ha muerto. En Barcelona, Manuela intentará buscar de nuevo sentido a su vida a través de una serie de mujeres que irá encontrando.

"La película nace de uno de los personajes de La flor de mi secreto, Manuela, la enfermera que aparece al principio, una mujer normal que participa en las simulaciones que hacen los médicos que realizan trasplantes; en ellas, a una hipotética madre se le comunica la muerte de su hijo. Me di cuenta de que a la hora de dramatizar, a las mujeres les salía mejor que a los hombres y empecé con la idea de hacer una película en la que se mostrara la capacidad de actuar de algunas personas que no son actores", explicó el director.

Según Almodóvar, la escritura del guión fue rápida. "Lo tenía muy interiorizado y he ido escribiendo lo que la historia me pedía y me reclamaba, que era que Manuela se fuera encontrando en su camino con otras mujeres, todas tan solas como ella, pero autosuficientes. ¿Si se puede hacer con hombres? Claro, pero en las mujeres hay una promiscuidad, una disponibilidad a relacionarse entre ellas, que no existe en los hombres, que somos más quietos".

Las chicas Almodóvar están encantadas con sus personajes. "Creo que presenta una visión muy variada y amplia de las mujeres" (Rosa Maria Sardà). "Da una visión compleja de la mujer y por eso creo que el director merece un monumento" (Marisa Paredes). "Estas mujeres nunca pierden la esperanza que las lleva a luchar, a no perder la sensación de que están vivas" (Cecilia Roth). "Todas son mujeres muy fuertes, que salen adelante" (Candela Peña). "Todas las mujeres de Almodóvar saben seguir adelante, y eso me parece muy importante" (Antonia San Juan).

Eloy Azorín asegura que entiende mejor a las mujeres después de haber trabajado en la película. Su personaje es el motor que impulsa a Manuela. Los otros personajes masculinos deambulan por la película en silencio.

De hecho, Almodóvar no sólo deja al margen a los hombres en este filme, sino que también les retrata como machistas en grado máximo cuando hace que Manuela, quejándose de la actitud de su marido (Lola, un travestido) cuando ella se pone minifalda o biquini, diga: "No entiendo cómo se puede ser tan machista con semejantes tetas". "Es una frase que resume lo más irracional del machismo", dijo el director, "pero con la integración plena de las mujeres en el mercado laboral, quizá en un futuro a largo plazo el machismo seguirá, pero a través de las propias mujeres. En cualquier caso, esa frase refleja que la vida está llena de incongruencias".

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