Kofi Annan equipara la limpieza étnica en Kosovo a los peores crímenes contra la humanidad

"El genocidio y la limpieza étnica son un mal endémico del género humano que se repite una y otra vez". Así de rotundo se manifestó ayer el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, en Ginebra, quien comparó "las matanzas" cometidas en Kosovo por parte del régimen de Slodoban Milosevic "con las llevadas a cabo en Bosnia, Camboya y Ruanda"."La campaña viciosa y sistemática de limpieza étnica conducida por las autoridades de Belgrado en el territorio de Kosovo sólo persigue un objetivo: expulsar o matar tantos albanokosovares como sea posible, suprimiéndoles los más básicos derechos a la vida, la libertad y la seguridad", aseveró categóricamente Annan. No obstante, el máximo responsable de Naciones Unidas convino en que su organismo no dispone de observadores en la zona.

Al respecto, Annan recordó que ha encargado al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la coordinación de los trabajos humanitarios en el terreno. Aunque agradeció el apoyo militar aliado, reiteró que se trata de una operación civil y que "debe seguir siéndolo". "Confío en que seremos capaces de trabajar con los Gobiernos de la región para que los refugiados puedan permanecer cerca de sus casas para volver a ellas en cuanto lo permita la situación".

El secretario general de la ONU reconoció que el alto el fuego decretado ayer por Yugoslavia podría ser un primer paso para alcanzar la paz. Pero expresó sus reservas: "Si tenemos presente lo que ha sucedido hasta el momento, las sospechas y las desconfianzas son legítimas". "La OTAN", añadió, "está en pleno derecho de dudar de las intenciones de Milosevic".

"Espero", prosiguió Annan, "que Belgrado responda a las preguntas formuladas por la comunidad internacional acerca del alcance del alto el fuego, la retirada de tropas anunciada, y el fin de la limpieza étnica para poder comenzar algo serio". El secretario de la ONU conminó al régimen de Milosevic a que reconduzca su posición en favor de un acuerdo.

Kofi Annan, además, declaró que "en este tipo de conflictos, tarde o temprano, una de las partes tiene que volver a las negociaciones, independientemente de lo que haya sucedido". Y se ofreció para mediar: "He estado en contacto con las partes implicadas y estoy dispuesto a actuar cuando se necesite si puede resultar útil".

El secretario general, que se encuentra en una visita de seis días a Suiza, recordó que "las condiciones para solucionar el conflicto deben ser justas y comprometidas en una salida pacífica". "Todos mis interlocutores conocen mis capacidades y disposición", insistió.

A pesar de su deseo de no tomar partido en las disputas internacionales, el secretario general de las Naciones Unidas se ha expresado de manera creciente contra la política yugoslava en los días pasados: Annan ha condenado en repetidas ocasiones las expulsiones masivas de albanokosovares de la provincia yugoslava en esta semana.

El mandatario de la ONU insistió ayer en que los Estados no pueden escudarse tras la soberanía nacional si están cometiendo violaciones de derechos humanos: "Si permitimos que las Naciones Unidas se conviertan en un refugio de genocidas o criminales en masa, estaremos traicionando los ideales que inspiraron la fundación de la ONU". Y añadió: "Está surgiendo de forma lenta, pero segura, una norma internacional contra la represión violenta de las minorías, una norma que tiene que prevalecer sobre la defensa de la soberanía nacional".