Las grietas de la gran "mola"

Desde el verano de 1997 Ares vive pendiente de la evolución de las grietas de la mola, sin que la Administración haya tomado medidas, pese a la insistente petición solicitando una urgente intervención, recuerda el alcalde, Pasqual Troncho. La impresionante roca, que acoge los restos de un castillo medieval, está a 1.318 metros de altitud, coronando el municipio de este paisaje agreste de la comarca de Els Ports. Aunque las fisuras en la piedra siempre han existido y los vecinos están acostumbrados a vivir bajo las grandes paredes rocosas, hace tres años unos albañiles subieron a comprobar el estado del castillo y de la mola, y vieron que las grietas se habían dilatado más de lo normal. A partir de ese momento el Ayuntamiento trasladó su preocupación a la Diputación, así como a distintas consejerías de la Generalitat Valenciana y a Protección Civil. La Diputación realizó entonces un informe, confirmando la situación de "alto riesgo" y la necesidad de realizar un estudio geotécnico a fondo. Este documento apuntaba también que la situación era amenazante para el ábside de la Iglesia y para ocho viviendas. Y recomendó paralizar los actos religiosos y desalojar las casas más próximas a la mola. El informe solicitado con carácter de urgencia no llegó a Ares hasta junio de 1998. En la actualidad, la situación sigue a la espera de respuestas administrativas. El alcalde asegura que el consistorio no tiene capacidad para asumir las obras de protección.La Diputación resolvió su responsabilidad, trasladando el informe técnico "a la Consejería de Obras Públicas y a la de Medio Ambiente y solicitando financiación para las obras". Pero hasta el momento no hay ninguna respuesta y las medidas de prevención no se han desarrollado. Ahora los vecinos temen que la prolongada sequía y los fuertes vientos puedan perjudicar el estado de las grietas. La población de Ares está cansada de esperar y ha vuelto a denunciar "la inactividad y el olvido de la Generalitat, a pesar de las conclusiones y recomendaciones del estudio geotécnico", destaca Pasqual Troncho.