Una red protectora contra el deterioro de la fachada de la catedral de Girona
La fachada principal de la catedral de Girona, de piedra numulítica, ha sido recubierta con una red para que los desprendimientos que se producen repetidamente desde hace tiempo no causen daños personales. La medida fue adoptada por el capítulo de la catedral antes de comenzar la Semana Santa, cuando los alrededores del templo están muy concurridos ya que acogen parte del itinerario que siguen las procesiones. La red protectora se mantendrá hasta que las administraciones aprueben el plan director de la catedral gerundense, que debe determinar las actuaciones de restauración del edificio. La más urgente es la rehabilitación de la fachada principal, a causa del peligro que entraña su deterioro. Algunas de las columnas y figuras que ornamentan la fachada fueron sujetadas hace años con cables metálicos tras una inspección en la que se detectó que existía el riesgo de que se desprendieran.
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