La guerra en los Balcanes

Me encuentro estupefacto ante las críticas vertidas por ciertos portavoces del sector de la izquierda española representada por IU y ciertos opinadores y articulistas próximos al mismo ante la operación emprendida por la OTAN por frenar el genocidio de los albanokosovares. Pues dejar a miles de familias sin hogar ni medios de subsistencia también es genocidio, amén de las matanzas de hombres en edad de combatir que seguramente se están produciendo en Kosovo, conociendo los antecedentes de la guerra de Bosnia. Se llega a hablar de crímenes de guerra de la OTAN (el señor Romero en televisión) y de acciones ilegales de la OTAN (el señor Anguita en el Parlamento). Recuerdo cuando esos mismos sectores criticaron la acción de Estados Unidos y sus aliados en Irak, alegando que se debía a intereses crematísticos (el petróleo) que no humanitarios. La pregunta fue en aquellos días: ¿por qué no intervienen en la antigua Yugoslavia, donde no hay petróleo ni intereses económicos vitales para las potencias occidentales? Ahora resulta que tampoco les gusta esta intervención, y prefieren aliarse a la campaña de intoxicación del dictador fascista Milosevic, incluso dudando de la legitimidad de los albaneses para vivir en Kosovo y basando sus argumentos en las expertas opiniones de jugadores de fútbol yugoslavos.Pues bien, ni siquiera esa información histórica es correcta. Cuando los serbios fueron derrotados en Kosovo por los otomanos en el siglo XIV, los albaneses también estaban luchando contra esos mismos invasores bajo Skanderbeg. Y los albaneses están considerados por expertos historiadores como descendientes de los antiguos ilirios, por lo que su presencia en los Balcanes antecede en más de 10 siglos a las migraciones de los eslavos hacia los Balcanes en el siglo VII desde Europa oriental.

Me intriga si la antigua fidelidad a la Unión Soviética de ese sector de la izquierda española les ha hecho caer en el paneslavismo o es que su antiamericanismo se ha convertido en una obsesión (recuerdo que los comunistas justificaron en su día el pacto Mólotov-Ribbentrop en contra de las potencias occidentales). Desde luego, no entiendo ese doble rasero para medir ataques a los derechos humanos.-