"El Pacto de Toledo debe reabrirse tras las elecciones"

Manuel Pimentel, de 37 años y nacido en Sevilla, propone reabrir la ponencia del Pacto de Toledo sobre pensiones después de las próximas elecciones generales para evitar que la contienda entre partidos impida renovar el consenso. Uno de sus proyectos es ampliar el subsidio a los parados de larga duración con cargas familiares.Pregunta. ¿Qué previsiones hay de empleo?, ¿se está frenando la creación de puestos de trabajo?

Respuesta. La previsión del Gobierno se mantiene. Este año el empleo va a crecer un 2,8%, lo que significa en torno a 370.000 puestos más, con una caída del paro de 200.000 personas.

P. ¿Y los contratos? ¿El impulso que tuvo la contratación fija con la reforma de 1997 se ha agotado?

R. Sigue creciendo como mínimo en el 8% de los contratos, y es previsible que en marzo superemos el 10%. Creemos que la estabilidad es un fenómeno que se está introduciendo en la mentalidad de las empresas. La estabilidad es un buen negocio para las empresas y los trabajadores.

P. ¿Prevé medidas para impulsar los contratos a tiempo parcial estables?

R. Ese contrato responde a unas necesidades de la sociedad y supone un cambio cultural. En marzo vamos a tener un aumento importante y vamos a ver cómo sube paulatinamente.

P. Parece que el diálogo social no atraviesa un buen momento, con discrepancias respecto al Plan de Empleo de 1999 y el debate sobre la jornada, que no arranca.

R. El diálogo social en nuestro país es propio de organizaciones sociales muy maduras. A veces hay acuerdos y otras desacuerdos. Ahora trabajamos en temas como la modificación de la ley de empresas de trabajo temporal y la de conciliación de la vida laboral y familiar. De los grandes acuerdos de 1997 quedan puntos por desarrollar. Parece que los sindicatos y la patronal van a recuperar esa línea. El Gobierno se compromete a hacer ley aquello que provenga de sus acuerdos.

P. ¿Incluso si llegan a un pacto sobre reducción de jornada?

R. Cualquier acuerdo que alcancen. El Gobierno, en la reducción de jornada, no es nada dogmático, lo único que dice es que no la vamos a aplicar por ley para todas las empresas y sectores simultáneamente. De hecho, estamos viendo que en los convenios hay una lenta pero gradual reducción del tiempo de trabajo, y casi todos los nuevos convenios contemplan alguna reducción de jornada.

P. ¿Es partidario de aplicar la reducción de jornada con reducción de salarios?

R. La reducción de jornada con reducción de salarios ya existe, y se llama tiempo parcial. En sectores donde el incremento de productividad es muy alto se puede reducir jornada sin rebaja de salarios.

P. Respecto a la reforma de las empresas de trabajo temporal (ETT), el PSOE reconocía que se equivocó en su regulación. ¿Hay mucho que corregir en ellas?

R. No voy a entrar en los problemas de conciencia singulares que tiene el partido socialista. Nosotros creemos que en la ley de ETT hay cosas que funcionan bien y algunas sombras. Uno de los aspectos que hay que modificar es la equiparación con los salarios de convenio del sector, así como importantes reformas en la ley que vamos a hacer esta legislatura.

P. El mayor reto que tiene es la renovación del Pacto de Toledo. ¿Cuándo se van a iniciar los contactos?

R. Es un pacto político que se hizo en sede parlamentaria y con el compromiso de revisarlo cada cinco años. Ese plazo se cumple al final del año 2000, y sería bueno que la ponencia del Pacto de Toledo se reabriera tras las elecciones, fuera de los procesos electorales. Las pensiones es el tema más importante del Estado del bienestar, y debemos buscar un consenso.

P. ¿Hay que hacer muchas reformas con vistas al 2015, cuando se prevé un elevado número de pensionistas respecto a los activos?

R. Soy optimista, y creo que el sistema de pensiones español y de Seguridad Social es muy sólido y solvente, y muy seguro a medio y largo plazo. Además, el mecanismo del Pacto de Toledo es sumamente inteligente: que cada cinco años nos reunamos con sosiego a ver cuál ha sido la evolución y qué cuestiones se pueden plantear. Básicamente, el núcleo fundamental, la garantía de pensiones públicas, se va a mantener en el 2015, el 2025 y el 2035.

P. ¿Con recortes?

R. No creo que haya que plantear recortes. Desde luego, recortar la cuantía, jamás. No contemplo y no apoyaré ningún sistema que suponga disminución de las rentas de las pensiones; cuando menos, hay que mantenerlas. Distinto es que haya otros mecanismos de control o de acceso.

P. ¿Ve al PSOE en disposición de renovar ese consenso?

R. El partido socialista ha tenido responsabilidades de gobierno durante muchos años, y estoy seguro de que, fuera de un proceso electoral, que está condicionándole en sumo grado, lo debatamos de forma serena y podamos llegar a un acuerdo. Los pensionistas quieren pactos que aporten sosiego.

P. Cuando terminen los procesos electorales, ¿también se van a acabar los contenciosos con la Junta de Andalucía?

R. Yo lo deseo antes, durante y después de las campañas electorales. El señor Chaves [presidente de la Junta] en este caso ha estimado que la oposición que hace su grupo en Madrid es débil y que él debe capitanear la oposición del partido socialista al PP, y lo hace suplantando la tarea que deberían hacer el señor Almunia y el señor Borrell.

P. Con el recurso presentado contra la Junta de Andalucía, el Gobierno ha aplicado todo el rigor para que no se quiebre la igualdad entre los pensionistas, pero da la impresión de que no está ocurriendo lo mismo con la política de empleo en las transferencias a las comunidades y la futura desaparición del Inem.

R. El mantenimiento de la caja única de la Seguridad Social es un mandato de la Constitución. En política de empleo, el mandato es que hay que transferirla a las comunidades autónomas, y en el 2001 debemos culminar ese proceso. El Inem va a desaparecer para dar nacimiento a un nuevo Servicio Público de Empleo; en ningún caso va a crear un vacío, y no veo peligro de ruptura del mercado laboral.

P. ¿Cuál va ser el papel del futuro Servicio Público de Empleo?

R. Va a ser muy importante. Aprobará y distribuirá los fondos de las políticas de empleo entre las comunidades en función de parámetros objetivos, va a integrar informáticamente todos los registros de parados y las demandas y ofertas de empleo. Una mujer en paro, sea extremeña o asturiana, debe saber qué ofertas hay en Valencia o en Galicia. Hay una reforma pendiente en el Inem, y es transformarlo de oficinas que han hecho con mucha eficacia las políticas pasivas en un instituto de intermediación que sirva para ayudar a buscar empleo.

P. ¿Tiene previsto hacer cambios en los subsidios de paro?

R. Vamos a mantener las políticas pasivas, pero queremos incrementar mucho las activas. Sólo veo un campo donde debemos ser más generosos en la prestación, que es el caso de parados de larga duración con cargas familiares.

P. ¿Puede concretar a qué se refiere?

R. A los parados de larga duración debemos darles formación, pero también tienen necesidad de una renta, y hay que buscar un sistema para que tengan ambas cosas. Queremos mantener los fondos de desempleo y subsidio, incrementar las políticas activas y una fórmula mixta para los parados de larga duración con cargas familiares.

P. Algunos expertos y el Banco Central Europeo reclaman más flexibilidad del mercado laboral y que se abarate el despido, ¿entra en sus proyectos?

R. A raíz del pacto de 1997, cuando se crea un nuevo contrato fijo con indemnización por despido menor, con una rebaja del 40%, y donde se clarifican las causas del despido, tenemos una reforma suficiente. El problema español no es el coste del despido desde ese pacto de 1997, y no lo vamos a modificar ni lo vamos a llevar en el programa electoral. Tenemos mucha tarea en otros campos, como la reordenación del tiempo de trabajo, que presenta muchas rigideces, porque no se aplica el cómputo anual de jornada, no se reducen las horas extras y hay dificultades en turnos o en trabajar los sábados.

P. ¿Cree que sindicatos y empresarios están en disposición de sacar nuevos acuerdos?

R. Hay quien dice que no van a querer porque estamos en año electoral. No lo creo. Nuestras organizaciones sociales son muy maduras, y gran parte de la bonanza económica y la creación de empleo se debe al marco que han sabido crear los agentes sociales, con el pacto para la estabilidad en el empleo, un inteligentísimo equilibrio sobre negociación colectiva y la moderación salarial.

P. Con la huelga de los pilotos de Iberia han surgido de nuevo voces que reclaman una nueva ley de huelga, ¿la cree necesaria?

R. No tenemos en proyecto modificar la Ley de Huelga. Pero no cabe duda de que somos muy críticos con el conflicto de los pilotos. Esta huelga en Semana Santa, en un país donde es clave el turismo, del que dependen cientos de miles de empleos, va contra los ciudadanos y se pueden perder miles de puestos de trabajo.