Goran Bregovic critica la vaciedad de la música en el cine actual
El compositor yugoslavo actuará en cuatro ciudades españolas
Goran Bregovic (Sarajevo, 1950) fue el rockero más famoso de Yugoslavia durante 15 años. Ahora es uno de los compositores mejor considerados dentro de la world music internacional, con una fusión de géneros tradicionales balcánicos, música electrónica, pop y lo que su aguzada sensibilidad le sugiera. Autor de bandas sonoras para Emir Kusturica, como la de Underground, llega a España para una gira por cuatro ciudades.
El salto del rock a esta nueva etapa de Bregovic como compositor responde a una palabra: guerra. "La vida de todos en mi país cambió con la guerra", dice. "Cuando empezó el conflicto, yo ya era una estrella del rock retirada, con una casa en una isla y esas cosas de los famosos", afirma con una media sonrisa irónica. "El principio de la guerra me cogió en París. Hice mi primera banda sonora para Emir Kusturica sólo por amistad hacia él; fue El tiempo de los gitanos. Perdí todo lo que tenía en Yugoslavia y seguí haciendo música para cine. Era lo único que me ofrecían".Empezó por necesidad y, pese a su éxito, sigue sin gustarle del todo. "No hay verdaderos compositores actuales haciendo música para el cine", continúa. "No es como en los años cincuenta y sesenta, cuando los grandes compositores hacían bandas sonoras y creían en el cine como el arte más importante del siglo. Hoy, el cine es sólo un producto, y la música que se fabrica para él está vacía. Tiene todos los síntomas de la música, pero, cuando la escuchas sin el apoyo de la imagen, no te dice nada. Quiero empezar a hacer otras cosas", comenta.
Bodas y funerales
Pero Bregovic se siente afortunado. Trabajar para Kusturica o Patrick Chéreau le ha permitido realizar un trabajo original y de gran fuerza expresiva. Y es eso lo que se podrá escuchar en la gira que lo traerá el próximo 15 de abril a Zaragoza; el 16, a Gijón; el 17, a Madrid, y el 18, a Murcia. Bregovic actúa con su Banda para Bodas y Funerales e interpreta una selección de sus temas para cine incluidos en su último disco, Ederlezi. "Es una especie de orquesta filarmónica, con cuerdas, metales, percusión y cuatro cantantes búlgaras. Las cosas que compongo tienen estructuras complicadas para orquesta, pero también pueden ser muy simples e invitarte a bailar".En el disco se incluyen varias colaboraciones excepcionales. Iggy Pop, Cesaria Evora, Ofra Haza, Scott Walker y Johnny Depp. "Son personas a las que siempre quise pedir un autógrafo", reconoce. "Me gusta trabajar con prototipos, con lo que representa la esencia de algo. Iggy Pop es el primer punki, una época que tuvo gran influencia en mí. Soy un gran admirador de Cesaria Evora desde hace tiempo y también de Ofra Haza, que canta como nadie la canción yemení".
"Hoy en día, toda la gente se siente cómoda con la música tradicional de los otros. Se puede decir que nunca como ahora se ha extendido la influencia de la música occidental, pero tampoco antes se había escuchado en tantos sitios la música de los pequeños pueblos".
El bombardeo sobre Kosovo le devuelve un sabor agridulce y Bregovic tuerce el gesto, con un insondable escepticismo. "Kosovo es un lugar trágico. Quizá sea la única frontera en el mundo donde se tocan musulmanes, católicos y ortodoxos. A lo largo de la historia se ha repetido esta tragedia, sólo que ahora la retransmiten por televisión. Y no puedes decir que odias ese lugar, porque es horrible, sangriento y cruel. Lo llevo dentro. Me cuesta mucho ponerme de un lado o del otro. Sólo siento un enorme pesar por todos los que sufren", y suspira: "Solía ser un lugar tan alegre".
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