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El trasplante doble de riñón aumenta la supervivencia del implante

Las posibilidades de que se mantenga la función del riñón tras un trasplante de este órgano aumentan en los mayores de 60 años cuando en esta operación se trasplantan los dos riñones, según Barry Brenner, profesor de Nefrología de la Universidad de Harvard en Boston (Estados Unidos), que ha viajado a Madrid para participar en una reunión científica organizada por el servicio de nefrología del hospital Doce de Octubre con motivo del vigésimo quinto aniversario de su fundación.Para Brenner, el doble trasplante proporciona mayor número de nefronas (unidad anatómica y funcional del riñón) y ello reduce la progresión del daño renal e incluso las probabilidades del rechazo de los órganos implantados.

El hospital Doce de Octubre, perteneciente a la red pública del Insalud, es el único centro asistencial español que realiza este tipo de intervención y uno de los pocos del mundo. José Luis Rodicio, jefe de Nefrología de este hospital desde la creación del servicio, afirma que el trasplante doble de riñón se realiza en estos momentos en personas de más de 60 años y con órganos procedentes también de donantes mayores.

"Al haberse prolongado la edad del donante", indica Rodicio, "hasta más de los 80 años, podemos disponer de un mayor número de órganos, pero éstos no se encuentran en las mismas condiciones que los de un adulto joven, ya que en los ancianos lo habitual es que una proporción de glomérulos, que es una parte importante de las nefronas, estén esclerosados y por ello haya una porción, más o menos grande, de masa renal no funcionante. Al trasplantar los dos órganos aumentan considerablemente las posibilidades de supervivencia del injerto".

Estricto protocolo

Según indica Amado Andrés, coordinador de trasplantes de este servicio de Nefrología, desde 1996 hasta la fecha se han realizado un total de 33 trasplantes dobles con bastante éxito, pues sólo un paciente ha tenido que volver a diálisis por fracasar el doble injerto. La edad media de los operados es de 75 años."Las indicaciones son muy claras", explica, "de acuerdo con el protocolo de actuación que tenemos: el receptor debe superar los 60 años y el donante ha de tener más de 75 años o bien tener entre 60 y 74 años con más del 15% de la función renal deteriorada, ya que en este grupo más joven, si se tiene menos de ese 15% de deterioro, los órganos se aprovechan por separado para dos receptores distintos". Según Andrés, en los pacientes de edad avanzada que se someten a un trasplante, las posibilidades de que sufran un proceso de rechazo del injerto disminuyen "puesto que estos pacientes tienen, en general, una menor reactividad inmunológica".

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