El de Barcelona es el centro con más capacidad de España

Un informe del Colegio de Abogados de Madrid sobre los centros de internamiento de extranjeros señala que de los seis establecimientos que existen en España, el de Barcelona es el que tiene más capacidad: 120 personas (80 hombres y 40 mujeres). Estos datos se refieren a 1995, año en el que por La Verneda circularon 714 inmigrantes, con una ocupación media diaria de 45 personas. La estancia media por interno fue de 23 días. El centro que la Delegación del Gobierno pretende trasladar a la Zona Franca tiene 2.000 metros cuadrados, 300 menos que el de Madrid, cuya capacidad es de 60 internos, la mitad que la de Barcelona. Las cifras que publica este informe, que cita como fuente el Ministerio del Interior, aseguran que la Dirección General de la Policía se gastó 154 millones de pesetas en mantener el centro de La Verneda en 1995. Críticas de los políticos Tres políticos catalanes han visitado recientemente el centro de extranjeros de La Verneda: Joan Oliart, senador del PSC; Carles Campuzano, diputado en el Congreso por CiU, e Ignasi Riera, diputado en el Parlament por IC-V. Los tres coinciden en que el establecimiento debe ser clausurado lo antes posible o bien reformado a fondo. Riera es el único que se alinea con las tesis de las ONG y pide que el cierre sea definitivo: "Los centros especiales crean ciudadanos especiales". Riera volverá a visitar en breve la comisaría de La Verneda junto al diputado ecosocialista en Madrid, Joan Saura. Carles Campuzano y Joan Oliart tienen claro que se necesita una nueva ubicación para el centro de extranjeros de Barcelona. Campuzano cree que lo único que se puede salvar del actual es el trabajo de la policía, pero asegura: "Hay que acabar con la situación angustiosa que se vive allí dentro". Oliart lleva tiempo recopilando información desde el Senado y tiene constancia de las intenciones del Gobierno de trasladar a la Zona Franca el centro de extranjeros. Oliart está a la espera ahora de que, tras las vacaciones de Semana Santa, el ministro del Interior informe sobre el asunto. La presión política y social llevó al Consejo de Ministros a aprobar hace un mes una orden sobre el régimen interior de los centros de extranjeros. En esta nueva normativa se reconoce la asistencia social externa, amplía el régimen de visitas y determina qué estructura mínima debe tener el establecimiento. Pero al final de la orden hay una disposición en la que se da dos años de plazo para que los centros adecuen su funcionamiento, "teniendo en cuenta las previsiones presupuestarias".