Bayón novela el secuestro de un gran barco portugués en 1961

Corría 1961 y Franco y Salazar gobernaban con mano férrea sus respectivas dictaduras. En aquel año una veintena de exiliados portugueses y españoles protagonizó el primer secuestro de la historia de un gran barco de pasajeros, el trasatlántico Santa María. Este episodio muy poco conocido de la oposición a las dictaduras ibéricas, prácticamente silenciado en Portugal y en España cuando ocurrió, ha servido al periodista y escritor Miguel Bayón (Madrid, 1947) como argumento de Santa Liberdade (Planeta), su última novela."Los secuestradores", comentó ayer Bayón, "querían montar un escándalo internacional y lo lograron. Fueron gentes muy singulares, muy inclasificables que inmediatamente fueron calificadas de piratas por las dictaduras. De cualquier modo, al margen del rescate literario de aquel hecho, me interesaba la locura interior de los personajes, su desbarajuste. Quise imprimirle a la novela un tono de vodevil, de comedia, aunque con mucho respeto hacia los personajes. He procurado que haya mucho horizonte y también mucha horizontalidad".

Sorprendido por el silencio que todavía hoy envuelve el secuestro del Santa María, luego rebautizado por los secuestradores como Santa Liberdade, Miguel Bayón ha utilizado en su novela una lingua franca, una mezcla de portugués, gallego y castellano. "Los protagonistas de la historia debieron hablar así entre ellos, en una especie de totum revolutum", explicó el novelista.

La acción de los secuestradores, que intentaron dirigirse a la entonces Guinea española o bien a Angola para desencadenar guerras de liberación, fue dirigida por el capitán Galvaô, lugarteniente del general Humberto Delgado, a quien la policía de la dictadura portuguesa asesinó poco después en Badajoz. Pero el cerebro del asalto a aquel barco, que cubría la ruta entre Venezuela y Vigo con un millar de pasajeros y tripulantes a bordo, fue Xosé Velo, un nacionalista gallego.

Narrada como una historia de mujeres y mares, de utopías y nostalgias, Bayón se ha documentado con libros y también con testimonios de protagonistas.