Un Ayuntamiento navarro expulsa a una familia de temporeros portugueses

Los vecinos de Lazagurría (Navarra), con su Ayuntamiento a la cabeza, han decidido expulsar del pueblo a una familia de trabajadores agrícolas temporeros de nacionalidad portuguesa con la que residía el presunto asesino de una vecina de la localidad, Angelines Sanz de Vicuña, de 62 años. Era la estanquera de Lazagurría, localidad de apenas 250 habitantes cercana a Estella, y fue asesinada el domingo en el negocio que regentaba. La Guardia Civil sospecha que su muerte se produjo tras una agresión sexual que acabó con golpes y una herida de arma blanca en el cuello

Al día siguiente del suceso fue detenido V.M.D.A., de 26 años, un temporero natural de Alhos Vedros (Portugal). El joven fue la última persona con la que Angelines despachó en el estanco el sábado, y en el lugar del crimen se halló una chaqueta de chándal perteneciente al detenido.La indignación de los vecinos por lo ocurrido desembocó en un acuerdo del pleno del Ayuntamiento exigiendo la expulsión, acuerdo adoptado por el consistorio formado por el alcalde, Jesús Díaz de Cerio, y cuatro vecinos, "atendiendo las peticiones vecinales que pretenden evitar la tensión porque Angelines era una persona muy querida", según manifestó ayer un comerciante local. Otros vecinos consultados no quisieron opinar y se limitaron a resaltar el "dolor" producido por el crimen.

En el acuerdo plenario adoptado por unanimidad de los cinco miembros de la comisión gestora municipal, designada por el Gobierno de Navarra (ningún vecino se presentó a las pasadas elecciones municipales), se solicita la expulsión de la familia portuguesa con la que convivía el detenido desde hacía unos tres meses en una casa alquilada en la calle Mayor del pueblo, situada a apenas 25 metros del lugar del crimen. "Se trata de evitar posibles roces con la familia de la fallecida", declaró el alcalde. El texto aprobado habla de "realizar las gestiones oportunas ante el Delegado del Gobierno en Navarra" para que "con la mayor brevedad, la familia del presunto autor del terrible crimen abandone el pueblo para siempre". Los trabajadores temporeros se marcharon de la localidad al día siguiente del suceso, ante el temor a posibles represalias.

Los temporeros expulsados residen en Navarra desde hace tiempo y vivieron durante dos años en la cercana población de Los Arcos sin problema alguno de convivencia. Se trata de un matrimonio con al menos tres hijos, un chico y dos chicas, según los vecinos, aunque, al parecer, en la casa residían más personas.

El alcalde de Lazagurría se entrevistó ayer con el Delegado del Gobierno en Navarra para darle a conocer el acuerdo plenario y transmitirle la situación de "indignación" vecinal, y dio a conocer que en la tarde del mismo lunes se reunió con el matrimonio de temporeros. "A la vista de cómo está la situación, la familia ha decidido abandonar el pueblo", señaló laconicamente.

La estanquera, una mujer soltera cuyo cadáver fue hallado por su hermano y un sobrino, fue enterrada ayer en el cementerio local en una jornada oficial de luto.