Aznar replica a las acusaciones del PSOE sobre corrupción con los casos de Sala y Barrionuevo
El presidente del Gobierno, José María Aznar, respondió ayer a las acusaciones del PSOE de presunta corrupción en las filas populares con el recuerdo del "pasado y presente" judicial de los socialistas. Con citas al ex senador Josep Maria Sala, condenado por el caso Filesa, y al ex ministro José Barrionuevo, condenado por el secuestro de Segundo Marey, Aznar acusó al primer partido de la oposición de "enturbiar la vida política" en la pasada legislatura y en la actual. "A los socialistas no nos ha acusado nadie de recibir dinero y a usted sí", le espetó Jesús Caldera, diputado del PSOE.
El PSOE ha decidido seguir adelante con sus exigencias de explicaciones a José María Aznar sobre los presuntos casos de corrupción en el PP aun a sabiendas de que sus respuestas girarán en torno a que ellos tienen un amplio historial en la materia. Así fue precisamente como Aznar contestó ayer a las preguntas del diputado socialista Jesús Caldera. Al igual que la semana pasada, en la sesión anterior de control al Gobierno, Aznar negó legitimidad al PSOE. "Ustedes no tienen autoridad moral para hablar de estos asuntos", les dijo a los socialistas envuelto en el aplauso de los suyos y el griterío de sus contrarios.En esta ocasión, el primer partido de la oposición decidió inquerir al presidente su parecer acerca de "los ocho parlamentarios del PP involucrados en procedimientos judiciales". Caldera remató su pregunta con la coletilla de si de tal situación es responsable el PSOE. "No, ustedes no son responsables de eso", le replicó Aznar, "pero sí de enturbiar la vida política en la pasada legislatura y en ésta".
"Usted carece de discurso, señor Aznar, y está haciendo huelga de brazos caídos en la lucha contra la corrupción. Ustedes tienen casos gravísimos, aunque se empeñe en llamarlos "errores", mientras que cuando se da en otras filas los llama "gravísimas irregularidades", afirmó Caldera. "A nadie de la dirección de este grupo [el socialista] le han acusado de recibir dinero y a usted sí", añadió en referencia a la declaración del constructor Eduardo Corrales, que ratificó hace dos semanas ante el Tribunal Supremo su acusación de haber entregado en mano a Aznar, en un hotel de Valladolid, un cheque por valor de tres millones de pesetas para su campaña electoral de 1987 en Castilla y León.
Aznar no se inmutó ante este recordatorio ni entró a rebatirlo. Simplemente, encadenó una serie de reflexiones políticas sobre el PSOE: "En España ha habido muchas irregularidades y ahora están en la Justicia. Ustedes siguen teniendo los mismos problemas. Y los tienen porque en su partido no ha habido renovación y siguen los mismos".
El presidente no preguntó a Caldera a qué ocho parlamentarios del PP aludía, sino que contraatacó mencionando a los socialistas que se han visto despojados de sus actas por orden judicial tras haber sido condenados. "Lo que sí sé", dijo, "es que un senador del PSOE tuvo que dejar de serlo por una condena de financiación irregular y otro diputado ha tenido que dejar su escaño al ser condenado por delitos gravísimos".
Aznar se refería a Josep Maria Sala, condenado por el caso Filesa, y a José Barrionuevo, que lo ha sido por el secuestro de Segundo Marey por parte de los GAL. "No me alegro de ello", agregó el líder de los populares, que en la misma frase metió "los treinta casos judiciales" del PSOE.
El jefe del Ejecutivo siguió después con su propósito de arrinconar al PSOE en el pasado. Tras negarles "autoridad moral" para hablar de la corrupción de otros, advirtió a los socialistas de que los españoles no quieren volver atrás: "Esos años no volverán".
El ambiente que provocó Aznar entre los socialistas fue el mismo que el de la semana pasada, cuando también le preguntaron por supuestas irregularidades de los populares. "Lo que usted quiera. ¿Pero cuándo va a autorizar la creación de comisiones de investigación?", le apremió Caldera. El PSOE no va a cejar en denunciar los casos de supuesta corrupción del PP por mucho que Aznar le responda con los suyos. Miembros de su grupo parlamentario indicaron además que los populares no podrán mantener esa actitud "porque los ciudadanos quieren que los gobernantes respondan de sus actos y no se escuden en los de la oposición".
Caldera recordó también la aseveración de José Borrell, que ya es doctrina en el PSOE. El candidato pidió la semana pasada a Aznar que no se esconda, para no responder de sus responsabilidades, tras Luis Roldán, ex director de la Guardia Civil. "Roldán está en la cárcel y nosotros en la oposición", sentenció Borrell entonces.
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