El consejo escolar deberá decidir sobre la eliminación de crucifijos

VIENE DE LA PÁGINA 1El director del colegio San Benito, Manuel Arroyo, de 58 años, se mantuvo ayer firme en su postura de no retirar ningún crucifijo mientras no le llegue a su despacho una orden por escrito y dejó claro que él aboga por el mantenimiento de las imágenes. "Los crucifijos en las aulas no atentan contra la libertad religiosa de ningún niño. Al contrario, son en sí mismos un símbolo de tolerancia. Desde luego, no creo que se pueda tener por tolerantes a los que no toleran los crucifijos", argumentó. Arroyo defendió que pudieran colocarse en las aulas signos de otras confesiones, como la estrella de David o la media luna, pero de los musulmanes matizó que eran "muy especiales".

La asociación de padres insistió ayer en su argumento de que, si la libertad religiosa consiste en colocar iconos en un aula, la libertad ideológica permitiría a un profesor desplegar anagramas de partidos políticos en esas mismas paredes. El portavoz ministerial aceptó en parte esta tesis. "Si el consejo escolar de un centro decide decorar las paredes de las aulas con fotos de Marilyn Monroe estaría en su perfecto derecho. Mientras no se eligieran imágenes pornográficas o símbolos anticonstitucionales, no habría ningún problema", aseguró.

Los padres se mostraron dispuestos a denunciar otros casos de colegios públicos con crucifijos a través de la federación de padres Giner de los Ríos, a la que pertenecen. El ex presidente de la asociación Pedro Crespo les mostró su apoyo. "Me parece muy mal lo que hace el director del colegio con la complicidad de las autoridades ministeriales. Quienes nos gobiernan no son neutrales ni cumplen la ley", dijo.

A la polémica también se sumó el portavoz del Consejo Evangélico de Madrid, Pedro Tarquis, que avaló la retirada de los crucifijos cuando así lo soliciten los estudiantes o sus padres. "Basta con que un solo alumno pida la retirada de un crucifijo de un aula para que se deba atender esa petición, porque en un centro público no se puede imponer simbología religiosa alguna", declaró a Servimedia.