Un grupo antiabortista intenta "volar" con una bomba una clínica de EEUU

Un error en la detonación de la bomba evitó la catástrofe en una pequeña clínica de Asheville (Carolina del Norte), último objetivo de los antiabortistas radicales de EE UU. La persona o personas que colocaron un explosivo en el centro médico sólo lograron que explotara una pequeña carga del artefacto. La policía asegura que si el mecanismo de detonación hubiera funcionado, se habría destruido el edificio. La investigación "no descarta" que el autor sea el fugitivo más buscado del país: Eric Rudolph, en paradero desconocido desde hace más de un año.

La bomba estaba colocada junto a las puertas de la clínica Femcare de Asheville, una localidad de Carolina del Norte. La explosión se produjo momentos antes de que el centro abriese las puertas al público. Cuando la bomba explotó, las instalaciones estaban vacías.La policía cree que fue un error técnico el que bloqueó el mecanismo que debía haber detonado toda la carga explosiva. Si el sistema no hubiera fallado "se habría destruido el edificio", según Richard Fox, uno de los agentes encargados de la investigación. Fox aseguró que la bomba habría provocado muertos y heridos de no ser por el error en su colocación.

Es el quinto atentado contra una clínica de este tipo en Carolina del Norte en sólo unos pocos meses. Desde 1993 se han registrado en EE UU más de 2.000 atentados contra clínicas en las que se practican abortos, y se han recibido más de 28.000 amenazas. Seis personas, en su mayoría médicos de esos centros, han sido asesinadas o han muerto víctimas de los atentados de los fanáticos antiabortistas. Recientemente, el presidente Bill Clinton anunció la creación de una partida presupuestaria especial para proporcionar a estas clínicas ayuda en las mejoras de seguridad.

La localidad elegida para este último atentado ha llevado a la policía a sugerir de inmediato el nombre que figura en todos los carteles de Se Busca de EE UU: Eric Rudolph. Autor material de varios atentados e ideólogo del movimiento radical antiabortista, la policía sospecha que Rudolph lleva meses escondido en el inmenso parque natural de Nantalaha, en la zona oeste de Carolina del Norte, a unos 100 kilómetros de distancia del lugar de esta última explosión.

La clínica de Asheville es uno de los 35 centros médicos que en el último mes han recibido paquetes que supuestamente contenían Antrax, una sustancia letal que se emplea en la fabricación de armas químicas de destrucción masiva. Aunque ninguno de los envíos contenía realmente esa sustancia, las amenazas obligaron a evacuar rápidamente las clínicas.

Hay decenas de investigadores del FBI dedicados a la búsqueda de Rudolph, que desapareció en enero del año pasado. La policía ofrece un millón de dólares de recompensa (155 millones de pesetas) a quien proporcione alguna pista sobre su paradero. Según el FBI, su entrenamiento pasado en una unidad especial del ejército le permite permanecer escondido en lugares de difícil acceso. Carpintero de 32 años, Rudolph ha pasado buena parte de su vida en el parque natural en el que posiblemente está ahora escondido.