Maragall propone la elección directa del presidente de la Generalitat y de los alcaldes

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, propuso ayer la redacción de una ley electoral catalana que permita la elección directa del presidente de la Generalitat. El líder progresista lanzó esta idea en una conferencia en el Colegio de Economistas, en Barcelona, donde presentó sus ideas sobre el federalismo fiscal, que enmarcó en el contexto de una ambiciosa reforma institucional en Cataluña y en España. Maragall afirmó que el país está esperando que surja desde Cataluña una propuesta para todos y que no se base en el "regateo".

Maragall se ha propuesto como uno de sus objetivos prioritarios renovar la cultura política tradicional y abrir nuevos canales de participación de la sociedad. Ayer reiteró su apuesta para que Cataluña desarrolle una ley electoral propia -tal como prevé el Estatuto-, y añadió que los ciudadanos deben poder elegir directamente al presidente de la Generalitat. Actualmente, el presidente es elegido de entre los miembros del Parlament por los diputados. Pese a que hace casi 20 años que se aprobó el Estatuto y que este texto menciona explícitamente que se desarrollará una ley electoral catalana, los comicios se siguen celebrando a partir de una disposición "transitoria" que establece el propio Estatuto. El candidato socialista se había referido en otras ocasiones a la necesidad de emprender una reforma de la ley electoral que permitiera la elección directa de los alcaldes, pero ayer dejó claro que piensa en este sistema de elección también para el presidente de la Generalitat. Maragall citó el sistema alemán como modelo a estudiar, en sintonía con propuestas anteriores del PSC. Dos urnas "La nueva ley electoral catalana debe primar los criterios que favorecen la estabilidad y la personalización del sistema para acercarlo a los ciudadanos", explicó Maragall. El candidato socialista se mostró partidario de la existencia de dos urnas: una para votar a los partidos y otra para el candidato a presidente de la Generalitat o a alcalde. El líder socialista también se mostró a favor de limitar el poder del presidente de la Generalitat a la hora de disolver el Parlament y convocar elecciones. En este sentido, defendió que la propuesta de disolución debería ser ratificada por la Cámara, lo que se suma a su intención de limitar los mandatos a sólo dos legislaturas. Asimismo, Maragall defendió que los extranjeros no comunitarios y los jóvenes de 16 a 18 años puedan votar en las elecciones de distrito y en las primarias que convoquen los partidos. Maragall desgranó estas propuestas ante unos 50 economistas que acudieron al acto para escuchar sus tesis sobre el federalismo fiscal. No obstante, el candidato socialista -que llevaba un aparatoso parche en un ojo por una infección ocular- dedicó más tiempo a exponer su visión de Cataluña, España y Europa que a detallar sus propuestas económicas. Él mismo reconoció en su intervención que el federalismo fiscal que propugna todavía tiene que ajustar los números y que se encuentra en fase de estudio. Pero se justificó porque, según dijo, antes que ir al detalle hay que tener claro los principios filosóficos que sustentarán el sistema en su globalidad y, por esta razón, se extendió en propuestas que no son estrictamente económicas. El principio fundamental en el que enmarcó sus propuestas es el federalismo, pensado como un sistema para la regeneración de toda España, y no sólo de Cataluña. "No puede haber soluciones que se basen en la excepcionalidad ni el regateo", afirmó en referencia a la exigencia de pacto fiscal impulsada por CiU. En este sentido, volvió a defender la equiparación del régimen foral con el común y apuntó que ello puede conseguirse en un plazo de 20 años. Maragall también recalcó que buena parte de los problemas financieros de la Generalitat se explican, a su juicio, por la mala gestión.