En defensa de la Seguridad Social

Quiero aprovechar la oportunidad que nos ofrece su periódico para salir en defensa de la Seguridad Social.He tenido la mala suerte de tener que hacer uso de los servicios del hospital universitario Gregorio Marañón, bueno, para ser más exactos, de asistir de acompañante a mi mujer, el pasado mes de febrero, y he podido comprobar los maravillosos profesionales que realizan allí su trabajo.

Entramos por urgencias debido a que mi mujer tenía una sepsis de origen urinario producida por un cálculo de dimensiones considerables (5 por 1,5 centímetros). Las urgencias estaban saturadas; los pasillos, llenos de camas durante días; enfermos custodiados por la Policía Nacional o la Guardia Civil junto a tu cama, drogadictos colgados en la cama de enfrente, borrachos pegando gritos e insultando a todo el que se les acercaba, y, sin embargo, el personal médico, enfermeras, ATS y todos, en general, con un trato maravilloso.

En toda esta locura tuvimos la inmensa suerte, y por eso esta carta, de caer en las manos del equipo del doctor Escribano, y quiero agradecerles públicamente el trato atento y profesional que demostraron en todo momento. La operación por laparoscopia fue un rotundo éxito y la recuperación está siendo muy buena.

Y aunque ciertas personas de nuestra vida política y pública nos estén bombardeando constantemente con información y hechos para que lleguemos nosotros mismos a la conclusión de que la Seguridad Social no sirve para nada, quitando medios a estos maravillosos profesionales para desarrollar su trabajo diario.Su dedicación demuestra que si se les diesen los medios necesarios, no habría tantas listas de espera ni tantas reclamaciones por el mal funcionamiento..