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El FMI endurece las condiciones para ayudar a Brasil

Brasil y el Fondo Monetario Internacional (FMI) oficializaron ayer finalmente el nuevo acuerdo que alcanzaron el pasado viernes -divulgado simultáneamente en Washington y Brasilia- y que permitirá al país sudamericano recibir los 32.500 millones de dólares de un total de 41.500 millones en ayudas que el Fondo, otros organismos multilaterales de crédito y varios países desarrollados aprobaron a finales del año pasado.El acuerdo original había quedado desfasado tras la crisis del real el pasado mes de enero, en la que la divisa brasileña llegó a depreciarse más de un 60% frente al dólar en cuatro semanas. El FMI le exige a Brasil que cierre 1999 con un superávit primario (ingresos menos gasto del Estado excluyendo los intereses de la deuda) del 3,1%. Para finales del 2000 exigió un 3,25% y un 3,35% para el 2001. El organismo también fuerza a Brasil a finalizar este año con un déficit por cuenta corriente del 3% del PIB. Hoy está en el 4,5%.

Teniendo en cuenta el esfuerzo presupuestario que el Gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso debe hacer, el FMI calcula que el país cerrará el año con un crecimiento negativo del 3,5% al 4% del PIB. Además, el organismo prevé que la devaluación del real para diciembre será de una media del 45% y que la inflación puede llegar fácilmente al 17% interanual. Esto hecha por tierra el insistente punto de vista del ministro de Hacienda, Pedro Malan, de que la inflación para finales de 1999 iba a ser inferior al 10%. La recesión que sufrirá Brasil en 1999 no sólo se reflejará en la histórica caída del PIB sino también en el agravamiento de indicadores como el del desempleo.

Según los términos del acuerdo, Brasil podrá disponer de 3.000 millones de dólares en marzo, 2.000 en abril, 500 en mayo y otro tanto en junio para intervenir en el mercado de cambios aunque no fue explicado de qué manera podrán ser utilizados esos recursos. Otro de los puntos importantes es que en el próximo mes de mayo habrá una revisión del acuerdo para examinar de nuevo los logros de la economía brasileña. En este sentido, el presidente Cardoso afirmó que el FMI discute números globales pero no dicta normas de procedimiento ni los detalles que son responsabilidad del Gobierno de Brasil. El ministro de Economía de Brasil, Pedro Malan, señaló que el acuerdo es el mismo alcanzado el pasado 13 de noviembre y abre nuevos perspectivas de mejora a la economía brasileaña. De momento ayer, la Bolsa de São Paulo reaccionó al acuerdo con una subida del 3,38 en el índice Ibovespa.

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