La Diputación elabora un plan de vigilancia de los bosques

Un total de 358 personas se repartirán este año en 235 municipios de Cataluña para evitar que se inicien incendios forestales. El proyecto forma parte del plan de vigilancia complementaria de la Diputación de Barcelona, que fue presentado ayer y que costará 358 millones de pesetas, aportados por el organismo provincial para cubrir la contratación de personal y los vehículos necesarios para patrullar. El plan se superpone a la iniciativa de la Generalitat de redactar planes de protección para 31 zonas calificadas como Perímetros de Protección Prioritaria, una actuación que se desconoce desde la Administración provincial. Los vigilantes del bosque, que son contratados por cada Ayuntamiento, harán patrullas por unas rutas preestablecidas según el riesgo de incendio forestal con coches todo terreno, una emisora de radio conectada a una central receptora y el material mínimo para llevar a cabo una primera actuación en caso de un incendio de poca importancia. Estos vigilantes tienen como misión informar a todas las personas que accedan al bosque de la necesidad de no encender fuego y de evitar al máximo cualquier riesgo en el monte. En los parques naturales, el plan se pondrá en marcha en Semana Santa; en el resto del territorio, a partir del 15 de junio y hasta el 15 de septiembre.