Lleida recibe más de 13.000 toneladas de basura sin autorización municipal

La bola de basura que ha llegado a Lleida en los últimos años de forma supuestamente irregular sigue creciendo. Los responsables de Seinsa, la empresa concesionaria del servicio de limpieza, reconocieron ayer que desde octubre de 1996 ha entrado en el vertedero municipal de Serra Llarga un total de 13.770 toneladas de residuos urbanos de otros lugares sin autorización del Ayuntamiento de Lleida. El consistorio leridano expresó ayer su malestar por el doble engaño de que ha sido víctima por parte de la empresa, filial de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). El Ayuntamiento está dispuesto a llegar al fondo de la cuestión para depurar responsabilidades por los hechos denunciados por el concejal del grupo municipal de Esquerra Republicana (ERC), Xavier Sáez. Desde que se destapó el presunto fraude al Ayuntamiento, el pasado 4 de febrero, Seinsa ha admitido diversas cifras. Su gerente, Enric Castells, habló inicialmente de 500 toneladas, que se convirtieron en 7.300 en su primera comparecencia ante la comisión de control de la concesión del servicio, presidida por el concejal de Urbanismo, el socialista Lluís Torres. Nadie le creyó entonces, como tampoco lo hicieron ayer los miembros de la comisión cuando aportó un informe de cuatro páginas en el que cuantifica en 13.770 toneladas la basura depositada en Lleida por Focsa, también filial de FCC.