EEUU suspende las sanciones a la UE por la "guerra del plátano"

Estados Unidos se vio forzado ayer a suspender temporalmente la aplicación de sanciones comerciales a la Unión Europea dentro de la llamada guerra del plátano. La decisión estadounidense fue el resultado de una solicitud de la comisión de arbitraje de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que debe cuantificar los daños que supuestamente la normativa europea sobre el sector del plátano causan a las empresas estadounidenses que comercializan ese producto (en este caso el que procede de América Latina) en Europa.Dicha comisión solicitó el martes pasado a EEUU y la UE más información acerca de las posibles pérdidas e incluso dejó entrever, tras la petición, de que quizá no haya justificación para las sanciones que, según el cálculo estadounidense, le costarían a la UE unos 416 millones de euros al año. Los países más perjudicados por estas sanciones, que en realidad consisten en un gravamen del 100% sobre ciertos productos europeos -alimenticios, textiles y de papel-, son el Reino Unido, que perdería unos 120 millones de euros; Italia, con 103 millones; y Francia, con 98 millones. España, perdería 24 millones.

Esta solicitud obstaculizó el plan de Washington, que tenía previsto pedir ayer la autorización a la OMC para aplicar esas sanciones. Las autoridades estadounidenses reaccionaron muy mal a la petición de la comisión porque consideran que este asunto del plátano, que ya lleva casi tres años de marchas y contramarchas, ya debía estar resuelto en favor de EEUU y, sin embargo, cada nuevo paso de la OMC parece favorecer a la UE.

Adelanto de los aranceles

Es por esta razón que EEUU ha buscado el camino para aplicar indirectamente las sanciones. Desde ayer, solicita a los importadores de determinados productos europeos (alimentos, textiles y de papel) que realicen depósitos aduaneros equivalentes al 100% de los derechos arancelarios que se les impondrán si no se resuelve el conflicto del plátano. El Gobierno estadounidense justificó ayer esta decisión en la necesidad de proteger los derechos de las empresas de EEUU mientras la OMC resuelve el caso.La reacción europea no se hizo esperar. Leon Brittan, vicepresidente de la Comisión Europea y encargado de las negociaciones en la disputa, calificó de "inaceptable" la decisión estadounidense de solicitar el depósito de los aranceles. "Estados Unidos ha decidido desafiar a la OMC utilizando una forma de sanción que no ha sido autorizada por el organismo multilateral de comercio", declaró Brittan. Y añadió "que esta medida tendrá un impacto inmediato sobre las exportaciones europeas (...) Vamos a exigir una ronda de consultas urgente con EEUU" para discutir el asunto.