La oposición desbloqueará el comité de fondos reservados si el PNV evita informar a EH

Los grupos de la oposición han acogido satisfechos la decisión de EH de autoexclusirse del comité que controlará los fondos reservados de Interior. Sin embargo, exigirán al PNV que no facilite información a la marca electoral de HB sobre el uso de esas partidas en caso de que lleguen a firmar un pacto de Gobierno. PNV y EA eran partidarios de que un miembro de la formación independentista asistiera a las explicaciones periódicas del consejero del Interior a esa ponencia de control. Sin embargo, no disponían de la mayoría precisa y necesitaban del consenso de la oposición para poder constituir el comité. "Era como meter al lobo en el corral", aseguró ayer un portavoz popular.

Los partidos de la oposición esperan que los nacionalistas no hayan llegado a un pacto para permitir que el comité de fondos reservados pueda constituirse a cambio de que la información sobre su uso circule entre ellos si finalmente las tres formaciones (PNV, Eusko Alkartasuna y EH) firman un acuerdo de Gobierno. La formación independentista no presentó ningún candidato para esa subcomisión, a pesar de que el PNV y EA iban a apoyar su presencia. Pero si EH hubiera propuesto un nombre, el PP, los socialistas y UA hubieran bloqueado la formación del comité. Para constituirse la subcomisión los candidatos necesitan ser votados por al menos 11 miembros de los 17 que forman la Comisión de Instituciones e Interior. Sin embargo, PNV y EA suman seis representantes, que con los tres de EH hacen nueve. Incluso con el apoyo de Izquierda Unida se quedarían en diez. Tras la renuncia de Euskal Herritarrok, el panorama que se abre es nuevo, y los candidatos propuestos por los partidos -José Antonio Rubalkaba y Elixabete Piñol por el PNV, Carlos Urquijo por el Partido Popular, Fernando Buesa por el PSE, Jon Goikoetxea por Eusko Alkartasuna y Javier Madrazo por Izquierda Unida- tienen serias posibilidades de constituir finalmente la subcomisión. Ahora la preocupación de los partidos de la oposición es que un posible acuerdo de los nacionalistas haga transitar la información sobre el uso de los fondos reservados de Interior hasta Euskal Herritarrok. "Sería peligroso que el PNV confiara hasta ese punto en EH, porque, quieran o no, sigue perteneciendo a la estructura de ETA", declaró ayer a este periódico el secretario general del PP, Carmelo Barrio. "Hay que apelar a la ética de los grupos parlamentarios y exigir al PNV que no caiga en la tentación de informar a EH, La comisión es secreta y el PNV deberá ser discreto a todos los efectos, porque, si no, estaríamos creando un órgano de control que no tendría ningún sentido". Es difícil que el comité pueda quedar formado esta semana. Aunque el plazo para la presentación de candidatos finalizó la pasada semana y los partidos consideraban que podría formarse en ésta, la Mesa ha decidido aplazarlo. El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, destaca que los miembros de esa subcomisión son los auténticos responsables de que la información que allí se maneje no salga de la sala. "Ni siquiera tienen que responder ante sus partidos", declaró ayer. "Si la información fluye hacia EH los informadores estarían transgrediendo tanto el espíritu como la ley que lo regula". EH no llegó a explicar el pasado miércoles el porqué de su decisión de no presentar un candidato, gesto que posibilitará la constitución de la subcomisión pero que los grupos de la oposición temen que sea a cambio de algo. Blindaje contra HB El mecanismo de blindaje para evitar que Herri Batasuna estuviera la pasada legislatura en la comisión de fondos reservados ha sido el que en esta ocasión ha estado a punto de frustrar el control de esos gastos. Los partidos que hasta la última reunión de la Mesa de Ajuria Enea mantenían un diálogo fluido, aunque con discrepancias, plantearon que fuera necesario el voto de tres quintos de la Comisión de Instituciones e Interior (11 votos sobre 17) para ser nombrado miembro, condición que de ninguna manera era accesible para HB. El problema es que en la presente legislatura, tras la tregua decretada por ETA el pasado mes de septiembre y la alianza de los nacionalistas en torno al Pacto de Lizarra, la deseada incorporación de Euskal Herritarrok a ese foro también necesitaba del apoyo del PSE o del PP, algo a lo que no están dispuestos mientras los independentistas no se muestren nítidos en su oposición a la violencia.