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320 presos fueron excarcelados en 1998 por enfermedades incurables

51 reclusos murieron por sida el año pasado

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias concedió la libertad a 320 reclusos en 1998 por sufrir enfermedades graves e incurables, según ha informado el Gobierno ante una pregunta formulada por los diputados socialistas Carmen Romero y Antonio Pérez Solano. Esta cifra supone una sensible rebaja en relación con los 480 presos que fueron excarcelados por la misma causa en 1997 y los 718 que lo fueron a lo largo del año 1996.El Defensor del Pueblo dirigió el 18 de julio de 1996 una recomendación al director general de Instituciones Penitenciarias en la que le recordaba los criterios expuestos en una sentencia del Tribunal Constitucional de marzo de 1996 sobre el adelanto de la libertad de los penados que padecen sida u otra enfermedad grave. Por tal motivo, Romero y Pérez Solano cursaron una batería de preguntas al Gobierno, que ha respondido ahora.

Las Juntas de Tratamiento penitenciario enviaron el año pasado a los jueces 364 expedientes con propuesta favorable de libertad condicional por enfermedad grave e incurable y otros 35 expedientes con propuesta desfavorable. Sin embargo, durante 1996 cursaron un número de propuestas muy superior: un total de 755.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias sostienen que la disminución en el número de excarcelaciones de enfermos terminales se debe a que ha mejorado el tratamiento médico y farmacológico de los afectados de sida, y a que la detección precoz de esta dolencia permite alargar su esperanza de vida y retrasar la fase terminal.

El Gobierno indica que "según resultados (provisionales) de la última encuesta, realizada el 22 de junio pasado, la proporción de internos que han sido diagnosticados de sida es del 4,1%", sin que se aprecie diferencia entre hombres y mujeres. En las prisiones hay unos 30.000 penados.

Hepatitis C

Instituciones Penitenciarias no dispone de cifras concretas sobre el número de afectados en la cárceles por cualquier enfermedad incurable. En la misma encuesta "sólo se obtuvieron datos sobre algunos procesos que se señalan a continuación, con la proporción correspondiente de afectados: infección por virus de la hepatitis C, el 46,1%; infección por VIH, 19,9%; psicosis crónica, 4,8%; hipertensión arterial, 2,4%; y diabetes, 1,9%."

Los fallecimientos de presos por infección de VIH (sida) fueron 116 en el año 1996; 59 en 1997 y 51 en 1998, mientras que las muertes por otras enfermedades se elevaron a 41 en el año 1996; 54 en 1997 y 46 en 1998.

Durante los tres últimos años hubo dos reclusos que, pese a tener concedida la libertad condicional, no pudieron ser excarcelados. En un caso, por no hacerse cargo de él la familia; y en el otro, por estar pendiente un expediente para que el interno fuese trasladado a un hospital psiquiátrico por haberlo dispuesto así el juez. Instituciones Penitenciarias tiene suscrito con la organización Horizontes Abiertos un acuerdo para financiar 20 plazas para excarcelados por padecer sida, y a tal fin destinó 50 millones. Además, el organismo autónomo de Trabajo y Prestaciones Penitenciarias destina 20 millones para la atención a enfermos de sida que no precisan atención hospitalaria.

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