España quiere crecer en el nuevo programa europeo de I+D

España obtuvo casi un 100% de retorno respecto a su contribución a la UE en el último programa de investigación y desarrollo (I+D) comunitario (1994-98). Para los responsables españoles de política científica y tecnológica, el objetivo en el V Programa Marco, recién estrenado, es consolidar esa participación global e incentivar a las empresas para que aumente su actuación en esa acción europea.

A 14.950 millones de euros (2,48 billones de pesetas) asciende la financiación, para 1999-2002, del V Programa Marco de Investigación de la UE, presentado en una conferencia de dos días organizada en la ciudad alemana de Essen por la Comisión Europea y clausurada ayer. Han asistido más de un centenar de españoles. Para España, "el reto es tener en él un papel tan digno como en el IV Programa Marco, que ha supuesto el auténtico despegue español, puesto que se pasó de un 50% de retorno en los anteriores programas a casi un 100% respecto a la contribución comunitaria", comentó en la conferencia Fernando Aldana, director de la Oficina de Ciencia y Tecnología (OCYT), de Presidencia del Gobierno.Aldana puntualizó, sin embargo, que lo principal de la participación en el programa de investigación de la UE no es el retorno económico directamente, sino obtener "el valor añadido de trabajar con gente de otros países". También destacó que un objetivo de la Administración será incentivar la participación de las empresas españolas en el programa europeo, "porque hasta ahora han tenido la sensación de que el sistema era demasiado burocrático y que no les merecía la pena".

Cuatro áreas estratégicas

El V Programa Marco se estructura en torno a cuatro áreas temáticas estratégicas: calidad de vida y gestión de recursos vivos; sociedad de la información, crecimiento sostenible y competitivo, y medio ambiente y desarrollo. ¿Cómo planea desenvolverse España en cada una de ellas? "Lo hemos hecho bastante bien hasta ahora en el área de sociedad de la información; en crecimiento competitivo nuestra experiencia ha sido mediana; en energía y medio ambiente tenemos una posición aceptable y la perspectiva es buena", comentó Aldana.

"Pero es preocupante el área de ciencias de la vida porque la orientación de la UE en ella es algo divergente respecto a las actuaciones nacionales, dado que en España el área tiene una orientación más científica y en el Programa Marco está más orientada a la aplicación", puntualizó el director de la OCYT.

Un total de 1.677 grupos españoles, de universidades, organismos públicos y empresas, han participado en 1.463 de los 4.530 proyectos del IV Programa Marco (1994-98), según los datos presentados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), del Ministerio de Industria.

Para ese organismo, el balance es "alentador". Los programas específicos con más participación española fueron los de Aplicaciones Telemáticas. Ahora bien, la participación española sigue siendo de segunda línea si se tiene en cuenta la financiación media que han recibido las empresas, 21 millones de pesetas, en los proyectos comunitarios de investigación, que es inferior a la media alcanzada en otros países. De hecho, la subvención aumenta a unos 50 millones de pesetas de media cuando los españoles han actuado como líderes de proyecto.

Una decena de universidades (sobre todo de Madrid y Barcelona), cinco centros públicos de investigación y una docena de empresas han sido los más destacados protagonistas de los proyectos de investigación, desarrollo y demostración en el IV Programa Marco.

La mitad de la participación en los 1.463 programas corresponde a universidades y centros públicos de investigación, pero según los datos del CDTI, el salto cuantitativo del sector industrial ha sido notable, pasando de 248 empresas en el III Programa (1990-93), a 638 en el IV. Pese a ello, el I+D en las empresas españolas y la colaboración entre ellas y los centros de investigación siguen siendo graves asignaturas pendientes, a la luz del análisis del CDTI.