Adoptar en el extranjero
Me ha causado una profunda consternación la noticia del secuestro de un matrimonio español que viajó a Colombia a recoger al niño que había adoptado. Quisiera poner de manifiesto la indefensión y el desamparo que sufren los cientos de parejas que tienen que recurrir a la adopción internacional, principalmente en países tercermundistas. La mayoría son personas que no han podido tener hijos. Ante la imposibilidad de adoptar en España (cuya lista de espera se prolonga hasta el año 2010), no tienen más remedio que recurrir a la adopción en países que previamente han suscrito convenio con España. Deben disponer de dos o tres millones de pesetas para poder acceder a ella (tramitación de documentos, viajes y estancias en el país elegido), lo que supone todos sus ahorros en muchos casos. La espera rondará los tres años, tan sólo el certificado de idoneidad que debe expedir la comunidad autónoma respectiva tardará aproximadamente un año. Aunque todos estamos acostumbrados a ver, a través de los medios de comunicación, cómo malviven miles de niños sin hogar en todo el mundo, la adopción internacional es un complejo y tortuoso camino a recorrer.El Gobierno español debería ocuparse de agilizar y facilitar todos estos trámites, así como de proteger a las personas que tienen que recurrir por este cauce a la adopción. Por ello espero que las autoridades nacionales a quienes competa asuman la responsabilidad que tienen en este desafortunado secuestro y hagan todo lo que esté en su mano para un feliz desenlace. Desde aquí mis mejores deseos a la familia Cabañas-Rojo para que muy pronto puedan estar todos ellos reunidos en su hogar burgalés con tan soñado hijo.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.