Costa cambia al director de la Inspección en un nuevo intento de cerrar la crisis de la Agencia Tributaria

La Agencia Tributaria quiere afrontar una nueva etapa después de un largo periodo de crisis y de cambios continuos en su equipo directivo. Tras el nombramiento de Ignacio Ruiz Jarabo como director general a finales del pasado año -el tercer responsable de la Agencia desde que gobierna el PP-, ayer se hizo pública la sustitución de Francisco Valencia por Heribert Padrol al frente del departamento de Inspección.Con este relevo, el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, pretende dar una salida a la situación conflictiva que empezó con la denuncia injustificada de una amnistía fiscal durante el Gobierno socialista, ha seguido con la huelga de los subinspectores y ha tenido su episodio más devastador con la manipulación de los resultados de la lucha contra el fraude.

Heribert Padrol, hasta ahora director del departamento de Relaciones Institucionales de la Agencia, tiene 34 años y ha desarrollado la mayor parte de su carrera como inspector de Finanzas del Estado en Cataluña, comunidad de la que fue nombrado delegado especial en el año 1996.

Al asumir ahora la responsabilidad de la Inspección, Padrol tiene como reto inmediato resolver el conflicto de los subinspectores, que dura más de un año, desarrollar un cuestionado Plan de Objetivos de la Agencia para 1999 y, sobre todo, recomponer un clima interno muy deteriorado.

En esta línea de buscar salidas a la crisis se enmarca también la reunión prevista para los próximas días entre los responsables de la Agencia y representantes de los grupos políticos. Se trata de abrir el camino para el control parlamentario sobre los resultados de la Agencia y establecer el tipo de información necesaria.

El malestar también existe entre los inspectores, cuya asociación Apife hará próximamente pública una carta en la que rechaza ese Plan de Objetivos, se ofrece a los grupos políticos para facilitar el consenso y les pide que no utilicen la Agencia de forma partidista.

Costa nombró también ayer a José Aparicio Pérez como responsable de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, creada en octubre pasado y que todavía no ha conseguido arrancar. Aparicio Pérez era hasta ahora delegado de la Agencia en Málaga, donde deja una situación también conflictiva por la denuncia interna de unos 30 expedientes fiscales prescritos.