Condenado a muerte el racista de Tejas que arrastró con el coche a un hombre negro hasta matarlo
Un jurado de Jasper (Tejas) condenó ayer a morir por inyección letal a John William King, el racista blanco que, el pasado año y en unión de otros dos individuos, asesinó a un vecino negro de esa localidad arrastrándolo en una camioneta. El martes, ese mismo jurado había declarado a King culpable de ese crimen y ayer tenía que escoger el castigo: muerte o cadena perpetua. Los 12 hombres y mujeres optaron por la muerte.Los otros dos detenidos en relación a este suceso, el más espantoso motivado por el odio racial en EEUU en los últimos años, serán juzgados con posterioridad. Se trata de Shawn Berry, de 24 años, y Lawrence Brewer, de 31.
King, de 24 años, se ha convertido desde ayer en el único blanco que aguarda su cita con el verdugo en el corredor de la muerte de Tejas por matar a un afroamericano. La decisión del jurado, compuesto por 11 blancos y un negro, fue unánime y se produjo tras tres cortas horas de deliberaciones. Los miembros del jurado fueron insensibles a las llamadas a la clemencia de Ronald King, de 68 años, padre adoptivo del condenado.
Desde una silla de ruedas y respirando a través de un tubo a causa de un serio enfisema, Ronald King declaró el miércoles en el tribunal: "Cualquier cosa es mejor que perderle. Hemos invertido mucho amor en ese muchacho". Luego calló derrumbado en lágrimas. A su desesperada invocación a la clemencia se unieron las hijas de James Byrd, la víctima del crimen, contrarias a la pena capital.
Ronald King y su esposa, ya fallecida, adoptaron a John William cuando era un bebé abandonado de pocos meses. Aunque muy derechista, Ronald King dijo no compartir las creencias racistas de su hijo adoptivo. Éste, que las tiene tatuadas en su cuerpo, las ha reiterado desde la cárcel.
El 7 de junio de 1998, King y sus dos compinches recorrían las carreteras de Jasper en una camioneta cuando vieron a James Byrd, un vecino de 49 años, que hacía autoestop. Se detuvieron para recogerlo, pero luego hicieron un alto, lo golpearon salvajemente y lo ataron con una cadena a la parte trasera del vehículo. Byrd, arrastrado durante kilómetros, falleció a causa de las muchas heridas de su destrozado cuerpo.
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