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El Gobierno de Cuba corta la mayor parte de las comunicaciones telefónicas con EE UU

El Gobierno cubano cumplió ayer sus amenazas y cortó el servicio del 85% de las líneas telefónicas que enlazan la isla con EEUU. La medida, que afectará a cientos de miles de cubanos que residen a ambos lados del estrecho de la Florida, es una respuesta directa a la retención en EEUU de 19 millones de dólares (más de 2.800 millones de pesetas) que pertenecen a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) por los beneficios de los últimos tres meses por las llamadas entre ambos países. El dinero lo embargó en diciembre el juez James Lawrence King.

Después de reiteradas advertencias, Etecsa suspendía justo un minuto después de las doce de la noche de ayer las comunicaciones telefónicas que se realizaban a través de las compañías norteamericanas ATT, MCI, LDDS, IDB y Wiltel, empresas que proporcionan aproximadamente el 85% de los enlaces telefónicos con la isla, según fuentes norteamericanas, y que, por decisión del juez King, no pagan a Etecsa desde diciembre.La orden de embargo del juez ha sido recurrida tanto por las compañías telefónicas estadounidenses como por el Departamento de Estado norteamericano, que ha argüido que mantener las comunicaciones con Cuba es política de Estado y una cuestión de "seguridad nacional". Sin embargo, el dinero sigue retenido en espera de una decisión definitiva del magistrado.

Las autoridades cubanas informaron ayer a través del diario comunista Granma que sólo se mantendrán operando los circuitos asignados a la empresa norteamericana Sprint y a la empresa de Puerto Rico TLDI. Ambas compañías, que trabajan únicamente el 15% de las líneas entre ambos países, ya habían pagado sus adeudos a Etecsa cuando recibieron la orden de embargo del juez King, y ahora tienen de plazo hasta el 30 de marzo para hacer el próximo pago.

Ayer se comprobó el primer efecto concreto de la drástica reducción de los servicios telefónicos entre Cuba y EEUU. Hacer una llamada directa desde La Habana a Miami hasta ayer era cuestión de segundos, pero a partir de hoy es un verdadero dolor de cabeza; se consigue sólo después de intentarlo durante horas.

Etecsa informó de que el servicio se mentendrá normal para aquellos usuarios que adquieran en la isla tarjetas telefónicas pagadas -el dinero se queda en Cuba-, con las que se puede llamar en algunas cabinas instaladas en la calle.

Sin embargo, desde EEUU a Cuba pudo llamarse ayer sin ningún problema, informa desde Washington . AT&T, la principal compañía de EEUU afectada por la medida, respondió habilitando de inmediato rutas alternativas a través de terceros países como Canadá, México, Santo Domingo e incluso Italia.

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Pero el nerviosismo que provocó la noticia en miles de cubanos con familia en EEUU, que aún recuerdan el calvario que era hablar con aquel país antes de 1992 -fecha en que se restableció el servicio telefónico directo entre ambos países-, desencadenó en las oficinas de Etecsa un aluvión de llamadas de personas que pedían más información.

La historia del conflicto se remonta al 17 de diciembre de 1997, fecha en que el juez King decidió compensar con 187,6 millones de dólares (más de 28.000 millones de pesetas) a los familiares de tres de los cuatro pilotos de la organización anticastrista Hermanos al Rescate que murieron el 24 de febrero de 1996, al ser derribadas las avionetas en que volaban por cazas de combate de la Fuerza Aérea cubana. Los familiares de los tres pilotos comenzaron a batallar entonces para que las compensaciones que debía pagar Cuba se tomasen de los fondos del Estado cubano que el Departamento del Tesoro tiene congelados en bancos norteamericanos desde el triunfo de la revolución (unos 145 millones de dólares), así como del dinero que envían anualmente a la isla las compañías telefónicas norteamericanas que negocian con Etecsa, unos 75 millones de dólares. A finales del año pasado, King ordenó a estas compañías que retuvieran los pagos a Etecsa. Cuba advirtió entonces que, si Etecsa no cobraba lo que se le adeudaba desde diciembre, las comunicaciones serían interrumpidas.

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