Un empleado de una gasolinera, en coma tras ser tiroteado por unos atracadores

El empleado de una gasolinera de Cabanas (A Coruña) se encuentra en estado de coma, con una bala alojada en el cerebro, tras ser tiroteado el martes por la noche por unos atracadores. La víctima, Miguel Ángel Sánchez Bouza, de 27 años, estaba haciendo recuento de la recaudación cuando fue asaltado por unos desconocidos, que le dispararon cinco tiros y se llevaron un botín de 160.000 pesetas.El herido fue hallado poco antes de las 23.00 horas por un cliente, que llegó a la estación de servicio y le encontró tendido en el suelo. "Había un increíble charco de sangre alrededor de su cabeza", declaró Manuel Villar, el hombre que asistió a Miguel Ángel Sánchez; "fui a ver si tenía pulso y pensé que estaba muerto porque no le veía respirar. Entonces le pregunté si me podía oír y empezó a respirar con fuerza, como si me estuviese contestando". Villar se quejó del retraso en el auxilio, ya que la Guardia Civil y el servicio médico de urgencias, a los que avisó por teléfono, tardaron casi 45 minutos en llegar.

Miguel Ángel Sánchez, vecino de Limodre, una localidad próxima a Ferrol, fue trasladado al hospital Juan Canalejo, de A Coruña, donde se le apreciaron cinco impactos: dos en el tórax, dos en el abdomen y uno en el cerebro. Su situación es desesperada, ya que se encuentra en coma, con respiración asistida y una bala en el cerebro.

La policía apenas cuenta con pistas. No hubo ningún testigo y la gasolinera está en un lugar solitario, a medio kilómetro de la casa más cercana.

Las fuerzas de seguridad tampoco han avanzado en las pesquisas para tratar de localizar a los asesinos de un taxista de Santiago, que recibió 13 puñaladas el sábado en Ordes (A Coruña).