El centro de diseño de Renault en el Eixample es el único fuera de Francia

VIENE DE LA PÁGINA 1 El Renault Dessign Barcelona ocupará a unos 12 ingenieros especializados que dispondrán de un gran espacio de trabajo en el que se crearán los prototipos del futuro de la marca francesa, que provisionalmente se instaló hace poco tiempo en el paseo de Gràcia. La nueva instalación, para la que se ha alquilado una antigua fábrica textil de la calle de Trafalgar, correrá a cargo de FASA-Renault (la implantación industrial) y Recsa, su comercializadora española. La decisión será anunciada mañana en Barcelona por el responsable mundial de diseño de Renault, Patrick le Quement, y el presidente de FASA-Renault, Juan Antonio Moral, que se entrevistarán con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Los directivos de Renault tienen prevista otra entrevista con el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y la concejal Carme San Miguel. Ésta será la primera experiencia de la marca francesa Renault en separar un centro de diseño de las instalaciones industriales de la firma automovilística en Francia. Renault, que está presente en España desde el año 1951, inauguró a mediados del año pasado su Technocentro, en los alrededores de París. Esta gran instalación pretende abaratar en unos 25.000 millones de pesetas los costes de desarrollo de un nuevo modelo de coche, así como acortar en unos 24 meses el tiempo preciso para su salida al mercado. Technocentro costó unos 137.500 millones de pesetas, que se pagaron con financiación bancaria. El centro tecnológico está próximo a París (aunque lejos de las abandonadas instalaciones de la isla de Billancourt), tiene una superficie de unas 150 hectáreas y en él trabajan unas 7.500 personas. El nuevo centro de diseño de Barcelona estará conectado informáticamente con el Technocentro parisiense. El Renault Dessign Barcelona es la segunda instalación de este estilo en Cataluña. La primera fue la del grupo Volkswagen, que en 1994 decidió abrir su Centro de Diseño Europeo en Sitges. El centro de Sitges, que costó unos 1.300 millones de pesetas, proyecta prototipos para Volkswagen, Audi, Seat y Skoda, y emplea a unos 30 ingenieros de diferentes nacionalidades.