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Los regantes logran que las eléctricas bajen su consumo de agua

La sequía y la reducción de las reservas de agua en los pantanos han puesto en estado de alerta a los agricultores de Lleida, ya que si no llueve en las próximas semanas se verán obligados a avanzar la campaña de riegos para salvar los cultivos. Ante esta situación crítica, similar a la de hace 10 años, los regantes han conseguido una importante victoria frente a las empresas hidroeléctricas, que a partir del próximo 1 de marzo deberán limitar el ritmo de turbinación para la producción de electricidad. Los presidentes de los principales canales de riego de Lleida -Aragón y Cataluña, Pinyana y Urgell- lograron ayer que la comisión de desembalse de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) aprobara una restricción de agua para usos hidroeléctricos con el fin de garantizar las suficientes reservas de agua en los embalses. La medida adoptada no es habitual, pero en este caso, ante la gran sensibilización social que existe en torno a la sequía, los intereses de los regantes han prevalecido ante los de las eléctricas, que acabaron aceptando la propuesta de aquéllos. Actualmente, a las empresas eléctricas no se les permite turbinar agua de los pantanos si éstos están por debajo del 60% de su capacidad. Los regantes pretendían que mientras persista la sequía, el mínimo para poder producir energía fuera del 80%. En los dos últimos meses, las eléctricas turbinaron una media de 15 metros cúbicos por segundo. Cultivos en peligro El acuerdo de ayer significa que, a partir del 1 de marzo, las empresas eléctricas Fecsa y Enher pasarán a turbinar sólo seis metros cúbicos por segundo, lo cual supondrá que el pantano de Oliana, de donde se abastece al canal d"Urgell, podrá almacenar un hectómetro cúbico de agua cada día. Con esta cantidad el pantano tendrá el 20 de marzo, fecha en la que está previsto iniciar la campaña de riegos, unas reservas similares a las del año pasado: unos 75 hectómetros cúbicos. En la actualidad, Oliana está al 60% de capacidad. Al igual que ocurre con Oliana, los demás pantanos de la provincia se hallan por debajo de su nivel habitual. La escasez de lluvias de los últimos meses ha provocado una gran demanda de agua por parte de los regantes, que ven peligrar sus cultivos, básicamente los frutales, cereales y forrajes. Por esta razón, algunos canales como el de Aragón y Cataluña, que se abastece de Santa Ana, en Lleida, y de Barasona, en Huesca, han decidido adelantar la campaña de riegos. El canal d"Urgell podría tomar la misma decisión en una asamblea de regantes prevista para el próximo domingo. Xavier Coll, presidente del canal, confía en que, con la limitación de turbinación acordada ayer y con el deshielo de mayo, se podrá afrontar la campaña de riegos con un mínimo de garantías. Para ello es necesario que los pantanos almacenen suficiente cantidad de agua.

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